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La desesperación, que siempre habrá de ser mala consejera, en el caso del PSUV y su candidato en Nueva Esparta los está obligando a meterse cobas entre ellos mismos, seguros como están de que derrotar a Morel es un imposible, como imposible es subir una mata de corozo.
Henry Millán quien así declara, en respuesta a lo sostenido por José Vicente Rangel, acerca de que el presidente Chávez en busca de su reelección estaría, en Nueva Esparta superando, hasta por un cuarenta, por ciento al candidato opositor Capriles Radonsky lo cual, según el político defensor del oficialismo, indicaría que Mata Figueroa le podría estar también ganando a Morel Rodríguez.
-Eso, además de ser un tremendo disparate, sostiene Henry Millán, certifica que el columnista sabe que todo es al revés, y existen varias razones para probar que está muy equivocado. Todo el mundo sabe que Rangel no ha pegado una en los últimos tiempos, y está bien clarito cuál es su interés. La obra de Morel los tiene locos, a la hora de examinar realidades, una de ellas, es que no han podido ni siquiera iniciar o consolidar en Nueva Esparta una candidatura, cuyo único perfil sería en todo caso la de apenas, por cuanto sus posibilidades, matemática y políticamente, les son del todo adversas.
Advirtió Millán que a la fecha, el candidato oficialista no ha logrado ni siquiera armar su equipo de campaña, menos darse a conocer, pero sí ha creado, por su procedencia militarista, una severa división interna en el PSUV insular, cuyos antecedentes saltan a al vista: la flagrante derrota de todos los militares que han intentado ser aquí candidatos, por cuanto el pueblo de Margarita y Coche rechazan la bota y la gorra militar.
-Su aparición en prensa recientemente, recordó Millán, dejó un mal sabor y mucha preocupación en muchos neoespartanos militantes del chavismo cuando, por única respuesta a una pregunta periodística sobre cuáles serían sus planes para gobernar a su estado natal, que abandonó hace ya más de treinta años, dijo que lo haría echándole pichón. Y en el mismo foro sentenció, para seguir su apego al pasado, que aplicaría el Plan Bolívar que, como todos sabemos, cubre el período 2007-2013; declaración que fue tomada por la gente pensante como un convencimiento de que sus posibilidades de ganar la gobernación son inexistentes. De allí que su subconsciente no lo traiciona sino que perfectamente lo ubica en el escenario de lo virtual.
Para Millán, el abanderado a dedo del oficialismo ha venido a Nueva Esparta con las pretensiones de exacerbar el populismo por cuanto utilizó la misma estrategia que su padrino nacional, sacando a relucir apenas chistes para parecerse a su mentor, sin dar ninguna muestra de tener un perfil propio para gobernar el destino turístico más importante del Caribe.
-Entre sus jocosidades mencionó la adquisición de un burro, sin que nadie haya entendido qué relevancia tiene para nuestro progreso el haberlo comprado. Es válido preguntarse, entonces, si por andar montado en ese pobre animalito, es que no arranca todavía y tiene que venir José Vicente Rangel a empujarlo metiendo cobas a conveniencia.
Ante esas evidencias, Millán dice que es obligante formularse, entre otras, las siguientes preguntas:
-¿Será que JVR mandó a levantar sus encuestas en las cada vez más vacías casas de su partido en la isla, y al no encontrar gente que respondiese favorablemente, tuvo que cuadrar las cifras? ¿Cómo creerle los porcentajes que dice ser ciertos, cuándo en la calle crece, imparable, el respaldo a Morel en todo sentido? ¿Piensa de verdad JVR que los margariteños y cochenses votarán por paralizar el alto grado de calidad de vida que han alcanzado en el gobierno de Morel? ¿Qué cambiarán la democracia por el comunismo y que van a preferir la bota militar que a la libertad?
Millán finalizó reiterando que la victoria de Morel tiene loca a la dirigencia oficialista y, desesperada como también está, comienza a cometer desatinos. Las afirmaciones de JVR, aseguró, no pasen de ser uno de los tantos peines que acostumbra montar que, en este caso, no le servirá de nada porque, si Mata Figueroa quiere ganarle a Morel tendrá que subir primero una mata de corozo, lo cual siempre resulta imposible.
[Fuente: Prensa Gobernación Nva. Esparta]