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El alto costo y las deficiencias operativas para concebir ejemplares en Venezuela, reviven el quinto planteamiento de la Unesco en intercambiar o donar libros.
Quizás la celebración mundial de hoy es más conocida por el Día del Libro que por otro tema. Sin embargo, la premisa establecida por Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en 1995 también incluye la preservación y respeto del Derecho de Autor.
El fin último del Día Mundial del Libro y Derecho de Autor, es promover la lectura no estrictamente en tomos o ejemplares de papel, sino además en los nuevos dispositivos tecnológicos, aunque para los más conservadores este último punto resulte contrario a la concepción original.
Pese a que en Venezuela el costo de los libros en moneda nacional sean elevados (por la escasa oferta de casas editoras, papel y tinta), entre 350 a 3 mil bolívares, dependiendo del año de publicación, autor y demanda, la quinta sugerencia de la Unesco es la donación o intercambio de ejemplares que ya no uses entre una asociación, o lectores para estimular el acceso al conocimiento y saber.
Así pues que en las palabras de la directora de la Unesco, Irina Bokova, reza el sentido del libro como concepto de la enseñanza y la evolución personal: “La alfabetización es la puerta de entrada al aprendizaje y es esencial para fomentar la autoestima y la autonomía de las personas. Los libros, en todas sus formas, desempeñan una función esencial a este respecto”.
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El fin último de la celebración mundial es estimular la lectura y acercar el conocimiento para la evolución social.
Fuente: [elperiodiquito.com]