Este antiguo mito es patrimonio de numerosas culturas, que alaban en sus leyendas a esta ave por el cariño y cuidado con el que trata a sus crías.
Así, los pueblos germánicos creían que era la enviada de los dioses y la veneraban como pájaro sagrado. Sobre una fuente de un barrio de Dresde, en Alemania, hay esculpida una cigüeña que lleva en su pico a una criatura en pañales. En 1461 se la denominaba «fuente de la vida» y se pensaba que su agua permitía ser madre a las mujeres estériles.
Muchas fábulas aluden a las cigüeñas, aunque no sólo en relación a los nacimientos. También opinaban que conjuraban el fuego y que poseían virtudes curativas.
[Fuente: muyinteresante.es]