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Actualmente es un símbolo que ha dado la vuelta al mundo, pero no precisamente debido al éxito de la película V for Vendetta, sino a que ha sido portado por miles de personas en distintas partes del planeta, quienes inconformes, protestan contra políticos, bancos e instituciones financieras, así lo menciona el sitio bbc.co.uk.
La máscara ha cubierto el rostro de personas como Julian Assange, fundador de WikiLeaks, quien llegó usándola a una protesta en Londres, aunque muchos afirman que los primeros en utilizarla fueron los miembros del grupo de hackers llamados ‘Anonymous’, quienes en 2008, las portaron durante una protesta contra la Cienciología.
Desde entonces, personas, principalmente jóvenes, utilizan la máscara de gran sonrisa, bigote y barba puntiaguda, en distintos movimientos anticapitalistas, convirtiéndola en un símbolo que resuelve la necesidad de identificarse en las protestas.
La mayoría de las personas identifican la careta por su aparición en la cinta V of Vendetta, dirigida en 2006 por James Mc Teigue, donde protagonizan los actores Natalie Portman y Hugo Weaving, la cual está basada en la novela gráfica del mismo nombre.
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V of Vedetta, narra la historia de un sujeto solitario conocido como «V», quien está basado en un personaje histórico británico del siglo XVII, Guy Fawkes (1570-1606), también conocido como «Guido Fawkes», un conspirador católico que fue parte del grupo del Restauracionismo Católico inglés, autor de la Conspiración de la Pólvora, la que tenía la misión de derribar al parlamento con explosivos y asesinar al rey de Inglaterra, junto con sus familiares y lores.
En el libro «V» logra destruir al parlamento británico, pero la realidad, es que Fawkes fracasó en su misión de hacer explotar dicho recinto, pues una carta anónima provocó que fuera arrestado, interrogado y posteriormente ejecutado.
El creador de la máscara es el dibujante británico David Lloyd, quien hiciera el diseño original para una viñeta escrita por Alan Moore, el autor de la novela gráfica V of Vendetta, de hecho Lloyd, ilustró en su mayoría la obra de Moore.
La razón por la que se diseñó una máscara para el personaje «V» en la novela gráfica, es porque querían inyectarle teatralidad a la idea básica de la guerrilla urbana peleando contra una dictadura fascista.
Al respecto, comentó Lloyd: «Sabíamos que ‘V’ iba a ser un fugitivo de un campo de concentración donde había sido sometido a experimentos médicos, pero luego tuvimos la idea de que en su locura iba a adoptar la personalidad de Guido Fawkes, nuestro gran revolucionario histórico».
Lloyd ha llegado a comparar el uso de su creación por los manifestantes, con la forma en que fue utilizada la foto de Alberto Korda, la cual retrata al revolucionario Ernesto Che Guevara, convirtiéndose en un ícono de la juventud mundial.
«La máscara de Guido Fawkes se ha convertido en una marca de protesta contra la tiranía, y estoy feliz de ver a la gente usarla, parece algo único, un ícono de la cultura popular que se usa así», comentó el ilustrador.
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Ante el fenómeno social que incluía a su diseño, Lloyd asistió a la protesta en el parque Zuccotti de Nueva York, conocida como «Occupy Wall Street», para ver quiénes utilizaban su máscara.
«Mi impresión es que ‘Anonymous’ necesitaba una imagen polivalente que les sirviera tanto para ocultar su identidad como para simbolizar que defienden el individualismo. V de Vendetta es una historia sobre alguien que se encuentra solo contra el sistema».
La posible causa de que la película haya inspirado más que la historieta, a que la máscara fuera utilizada como símbolo de este tipo de protestas, es que al final de la cinta, se muestra una multitud de londinenses portándola, mientras marchan rumbo al parlamento.
«El libro es sobre un hombre que acaba con el Estado, pero la película incluye una escena sobre una multitud que se opone a una corporación sin rostro», comenta Rich Johnston, un crítico de la industria del cómic.
Por otro lado, jóvenes que dicen ser miembros de ‘Anonymous’, aseguran que utilizan las máscaras no sólo para proteger su identidad, sino también como un símbolo contra la avaricia corporativa, un elemento visual que los «distingue» de hippies y socialistas.
Johnston no considera que el uso de la máscara, por estas comunidades de protesta, sea símbolo de resistencia pasiva, sino de «terrorismo activo». Para él, el hecho de que la máscara sea utilizada como un símbolo político, es ridículo. «Es como asumir que puedes derribar el gobierno con una espada láser o el arma de un juguete».
Irónicamente, para los anticapitalistas, el uso de la máscara ha resultado ser un jugoso negocio para algunas empresas como Warner Bros., quien para promocionar la película, repartió la careta en las salas cinematográficas, pero que ahora éstas son vendidas, principalmente a activistas.
La empresa que las fabrica, Rubies, dedicada a la comercio de disfraces, vende aproximadamente unas 100 mil máscaras al año en todo el mundo, pero a pesar del éxito, sus dueños temen que dañe su imagen, pues están preocupados de que se les asocie con el activismo.
Y tienen razón en estar preocupados, pues como comparte Lloyd, se han escuchado casos en donde la policía de Estados Unidos., busca las máscaras en las viviendas de sospechosos para usarlas como evidencia de alguna relación con el grupo ‘Anonymous’.
Otro caso, es el que se vivió en una conferencia de cómics en Nueva York, donde un grupo de fanáticos de la historieta, asistieron disfrazados como «V», pero fueron confundidos por la policía, con miembros del movimiento «Occupy Wall Street».
