Los gases lacrimógenos pueden causar daños irreparables en los ojos - Lea Noticias

Los gases lacrimógenos pueden causar daños irreparables en los ojos

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Al detonar, una sola bomba lacrimógena es capaz de generar una nube de gases de hasta nueve metros de diámetro.

Aunque la concentración de químicos es mayor en el centro, los gases afectan también a quienes están alrededor o simplemente viven en la zona y que, probablemente, ni siquiera participan en la protesta que se pretende dispersar. Y si la concentración de gases es muy alta, superior a 50.000 mg/m3, incluso puede ser letal.

Después del sistema respiratorio, los ojos resultan muy afectados con el ataque de las bombas lacrimógenas. También son los primeros en dar síntomas de la intoxicación.

«El gas lacrimógeno es un arma química que al ser disparada produce un lagrimeo profuso en los ojos; sensación de quemadura; fotofobia, que es sensibilidad a la luz; necesidad de cerrar los párpados muy fuerte; pérdida momentánea de la visión e inflamación en la córnea que, si se agrava puede producir queratitis», describe la oftalmóloga Nancy Martínez, quien promueve un grupo multidisciplinario de médicos para ayudar voluntariamente a los heridos en estas manifestaciones. La información sobre este grupo la ofrece a través de su cuenta de Twitter @NancyMartinezA.

accidente ojo

Nunca frotar
Lo primero que quiere hacer alguien, afectado por los gases, es frotarse los ojos. Eso es algo que nunca debe hacerse. Según dice la oftalmóloga Moraima Acevedo, del Instituto de Otorrinolaringología y Oftalmología de San Bernardino (teléfono 550.1132), es preferible recurrir al vinagre o al agua para aliviar los primeros síntomas.

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«En el instante que ocurre el ataque, es conveniente pasarse por la cara un paño impregnado en vinagre. Esto alivia pero solo por un momento. En cuanto se pueda, hay que lavarse la cara y los ojos con agua limpia, aunque sea de chorro, pero siempre lavándose las manos antes o pidiendo ayuda a alguien que no haya sido afectado», agrega Acevedo. Lavarse las manos es importante porque también se impregnan con los químicos.

Los efectos de las bombas lacrimógenas en los ojos pueden presentarse también a mediano plazo. La inflamación severa causada por los gases puede degenerar en cataratas o glaucoma. Los más expuestos a estas secuelas son quienes han estado muy cerca de los tóxicos. Si la irritación se prolonga varios días, si hay un edema muy marcado en los párpados o si los ojos están muy brotados, es recomendable acudir al oftalmólogo. También hay que tener particular cuidado con los bebés y los ancianos, que son más vulnerables, según advierte la oftalmóloga Nancy Martínez.

La resequedad continua en los ojos es otra de las consecuencias de la exposición a los químicos. Si la persona no tiene buena lubricación, le va a molestar la computadora, la luz, el calor y hasta la humedad del ambiente. Para aminorar esta sensación, hay que solicitar al farmacéutico un lubricante ocular, pero no colirios con esteroides o antibióticos porque pueden potenciar otras enfermedades. El suero fisiológico también puede ayudar.

Peligrosos lentes de contacto
Un punto que preocupa a ambas oftalmólogas es el de los lentes de contacto. Ambas advierten que no se debe asistir a manifestaciones con ellos. El problema es que agravan y prolongan los efectos de los gases lacrimógenos.

«En caso de tener los lentes de contacto puestos, hay que quitárselos lo antes posible y enjuagarse los ojos siempre lavándose las manos primero», alerta Martínez. Por su parte, Acevedo es enfática al decir que esos lentes de contacto no deberían usarse más.

Otro riesgo ocular en las manifestaciones son las lesiones físicas, traumatismos provocados por un perdigonazo o el impacto de una bomba lacrimógena en el ojo. Esto supone una elevada probabilidad de perder la visión.

«En ese caso, la evaluación médica debe ser inmediata. El oftalmólogo debe evaluar dónde ocurrió la lesión e intentar recuperar las funciones del ojo. Los perdigonazos son más peligrosos: si perforó cualquier parte del globo ocular existe un alto riesgo de perder la visión», completa Acevedo.

[Fuente: eluniversal.com]

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