Maduro a Chávez: Vamos a serle leales hasta más allá de la vida

No habían transcurrido doce horas desde la llegada del presidente Hugo Chávez a Cuba cuando el vicepresidente Nicolás Maduro ya estaba encabezando sus primeros actos públicos como máxima cabeza del Ejecutivo. El primero, la inauguración del Metrocable de Mariches (Petare), fue uno de Gobierno; y el segundo, un mitin junto a su antecesor y candidato a la Gobernación de Miranda, Elías Jaua, fue partidista.

Sin embargo, en ninguno de los eventos, los cuales fueron transmitidos por la estatal Venezolana de Televisión (VTV), el también Canciller aportó información alguna sobre la operación a la que será sometido el Jefe del Estado, para extirparle un tercer tumor maligno; aunque durante todo el día circularon versiones que aseguraban que habría sido intervenido a las horas de arribar a La Habana, debido a lo delicado de su condición.

Maduro se limitó a recordar los logros alcanzados durante la gestión del mandatario, tales como el recién inaugurado funicular petareño, pero no reveló para cuándo estaba prevista la cirugía, quiénes la practicarían ni las consecuencias que ella tendría y solamente pidió a los presentes que lo acompañaran a rezar un Padre Nuestro por su salud.

«Chávez está aquí con nosotros. Chávez es el Metrocable. Chávez es el niño del barrio. Chávez es la mujer. Chávez somos todos. ¡Comandante cúrese que aquí lo esperamos!», afirmó el Vicepresidente.

Aunque en el acto de campaña de Jaua tampoco suministró algún detalle, las palabras que le dirigió al que calificó como «su padre» hicieron saltar las alarmas, no tanto por su contenido sino por la forma cómo las pronunció.

«Cuando el presidente Chávez el sábado pasado dijo lo que dijo, y que tenía la fortuna de sentirse acompañado a nosotros se nos metió un sentimiento, porque es verdad, Chávez tiene un pueblo. Hasta más allá de la vida vamos a ser leales con Hugo Chávez. Lo que se está jugando aquí no es una elección más. Aquí en cada elección se juega la patria, el futuro», aseveró Maduro con lágrimas en los ojos y con la voz quebrada.

Las cámaras de VTV mostraron inmediatamente como varios de los asistentes tampoco podían controlar su emoción y se fueron en llanto.

Maduro aprovechó la ocasión para agradecer las muestras de apoyo internacional que ha recibido el presidente Chávez.

«El presidente Correa nada más escuchar al Presidente prendió los motores de su avión, se quería venir a Venezuela de manera inmediata (…) avisó anoche ‘mañana aterrizo en La Habana’, dejó todo lo que tenía que hacer para ir con Chávez, y el presidente Evo Morales está en una gira y va para La Habana, la presidenta Dilma y la presidenta Cristina han llamado para expresar su solidaridad permanente», dijo.

Hermetismo total

Maduro no fue el único que evitó informar sobre la operación del presidente Chávez. La procuradora General de la República, Cilia Flores; y los ministros de Transportes y del Despacho de la Presidencia, Juan García Toussaintt y Carmen Meléndez, respectivamente, quienes lo acompañaron a inaugurar el Metrocable de Mariches tampoco se refirieron al asunto y únicamente le enviaron sus buenos deseos al mandatario y ensalzaron su gestión.

Los medios públicos, entretanto, se limitaron a reportar el arribo del mandatario a la capital cubana, los actos de solidaridad de los alcaldes oficialistas y la jornada mundial de Twitter.

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