Maternidad Concepción Palacios contribuye a reducir la mortalidad infantil y materna

A fin de cumplir con las Metas del Milenio en cuanto a la reducción de la mortalidad materna e infantil, la maternidad Concepción Palacios adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Salud, adecúa sus instalaciones para ofrecer el Servicio de Medicina Materno-Fetal, el cual funcionará en el segundo piso de ese centro de salud.

El concepto de lo que en principio sería una unidad evolucionó para convertirse en servicio, “quizás el primero en Venezuela”, según palabras del director médico de la Maternidad, Enrique Abache. En ese servicio se atenderá a las madres aquejadas por patologías del embarazo que comprometen tanto su vida como la del bebé, brindándoles atención diferenciada y multidisciplinaria.

“Allí concurrirán además del obstetra el ginecólogo, el endocrinólogo, el internista, los intensivistas. Empezamos con un curso de ampliación y actualmente hay un curso de especialización de dos años, en el que se formarán los profesionales que se extenderán por todo el país creando estas unidades que ayudarán a reducir la mortalidad materna-infantil. Y una de las vías es mejorar la atención prenatal, intraparto, postparto. Ése es nuestro norte”, puntualizó.

Renovar para dignificar

Entre las transformaciones hechas a la Maternidad para dignificar la atención, resaltan las enfocadas en la población adolescente: “En el piso siete funciona un área de hospitalización pensada y creada para ellas. También consulta externa, prenatal, planificación familiar y ginecológica. Cada día mejoramos más para darles atención integral porque como su nombre (adolescente) lo indica, es una población que adolece de muchas cosas y necesita tratamiento multidisciplinario de su patología, o a veces solamente consejería”, expresó Abache.

Asimismo citó la sala de parto, reestructurada con una nueva disposición de las camas; el área de Cuidados Intensivos Neonatales y la Emergencia, “la cual no tiene nada que envidiar a las de hospitales en países desarrollados”.

De igual modo establecieron la ruta de la paciente, que es la definición de códigos para organizar la atención: rojo, amerita ser vista inmediatamente; amarillo indica que no hay urgencia, y verde que la paciente puede ser vista rápidamente y remitida a una consulta externa.

El director médico de la maternidad insiste en la necesidad de cambiar en el colectivo el concepto de emergencia: “Ves emergencias de hospitales que están llenas de pacientes que no deberían acudir allí, sino a una consulta de triaje para solucionarles su problema. Hacia allá es que nos estamos encaminando”.

Adelantó que se está planificando la remodelación de la sede de la vieja maternidad, con fines pedagógicos: “un centro docente tanto para los estudiantes de las universidades como para la comunidad, donde se dé cabida a todo tipo de acto educativo y recreativo”.

Otra cara de la medicina

Más de treinta años en la Concepción Palacios avalan a Abache para comparar el antes y el ahora de los cuidados que allí se dispensan, por lo que no vacila en asegurar que el cambio ha sido “del día a la noche”.

“Yo viví la privatización del servicio público –comenta el galeno-, aquí había una tienda donde la paciente tenía que comprar el equipo para parir. Y la que iba a consulta externa tenía que depositar 30 bolívares en un banco. Hoy a la paciente se le da todo y cuando por alguna razón no tenemos un medicamento, llamo a mis colegas directores de otros hospitales y en red empezamos a buscarlo, y lo conseguimos. Y si no, la administración de la Maternidad se encarga de gestionarlo, pero la paciente no paga absolutamente nada”.

Para concluir, el director médico de la maternidad Concepción Palacios, Enrique Abache, habló de la formación del paciente de cara al nuevo Sistema Público Nacional de Salud: “Se puede contribuir a la educación del paciente hablándole, brindándole una medicina más humanista, que venga a consulta y que no sólo hable con el médico de su problema de salud, sino también de su persona, de su entorno, porque allí se encontrarán muchas cosas que pueden estar contribuyendo a la patología que tiene. Para educar tienes que hablar, ver a la gente a la cara, hacerle sentir que aquí hay alguien que puede apoyarlos”.

Fuente:

Prensa MPPS