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Fran Peñalver, un murciano de 30 años, organizó un fin de semana idílico en París para sorprender a su novia, Ascensión Alarcón, de Alguazas, y pedirle matrimonio en la Torre Eiffel. Ella pensaba que se iban de viaje a Galicia, pero el viernes pasado embarcó rumbo a la capital francesa, informó La Verdad de España.
«Madrugamos para llegar a mediodía a París Orly, hicimos una ruta por la tarde y estuvimos a punto de bajarnos en la parada de metro de Les Halles y visitar la zona comercial, pero hacía tanto frío e íbamos tan cansados que a las diez estábamos ya durmiendo». La pareja puso sus teléfonos en modo silencio, y al despertar el sábado vieron decenas de llamadas. «Algo ha pasado», pensamos. «No nos enteramos de los atentados, y nuestras familias en Murcia pasaron una noche malísima».
Ya no vieron nada más de París. «No salimos del hotel por recomendación, nos llamó Vueling para saber si necesitábamos algo». Ayer regresaron a Murcia. «Quería darle la sorpresa de pedirle matrimonio en la Torre Eiffel, pero ya no pudimos, estaba cerrada y las calles desiertas. Los taxis se quejaban de que se habían ido los turistas».
