Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Todo era cuestión de esperar, una de las noticias del año en el mundo de la tecnología móvil tiene un nuevo episodio: Nokia y Microsoft acuerdan la operación que estaba pendiente de la aprobación de la junta de accionistas. Dicha junta se ha celebrado hoy en Helsinki (Finlandia), y el resultado de la misma ha sido abrumador: el 99,7 % de los accionistas ha votado a favor de la compra por parte de Microsoft por un total de 7.200 millones de dólares. Por complicada que pueda parecer la operación, al menos sus accionistas tienen claro que Microsoft es el camino.
Esto no implica que la actividad de la Nokia autónoma que conocemos hasta ahora vaya a detenerse en seco: habrá más dispositivos Nokia a lo largo de los próximos meses. El trabajo que falta para que la operación termine de cerrarse es largo y complejo. Los 32.000 trabajadores de Nokia que pasarán a manos de Microsoft han de tener delimitadas sus funciones, nuevos cargos, etc. Pero sobre todo, hay que ver cómo responde Microsoft a la mayor incógnita actual: ¿cómo serán los próximos dispositivos? Como ni siquiera existe una versión oficial todavía, se apunta en base a suposiciones e indicadores que los próximos Nokia Lumia continuarán teniendo el sello y el ADN de Nokia pero con el visto bueno y las exigencias que ponga Microsoft. Lo cual, por otro lado, no debería diferir mucho de lo visto hasta ahora: con el acuerdo que existe desde febrero de 2011, la relación entre ambos ya era realmente estrecha.
Por mi parte, sigo impresionado por la capacidad de resiliencia que ha demostrado Nokia en los últimos años. Lo dejé claro cuando expliqué que Nokia ha vencido. Nada ha cambiado para mí con el acuerdo de compra de Nokia y Microsoft. Nokia ha demostrado cómo salir del pozo. No tengo ninguna duda de que el futuro pasa por Windows Phone haciéndole frente de forma seria a Android, y superando la cuota. Las cuotas de mercado en Latinoamérica son un indicador de la figura que está emergiendo. Dominar la calidad en la gama baja, cuidar la gama media, y diferenciar lo suficiente su gama alta es la ecuación perfecta. Veremos si en tres años he acertado en mi profecía o me tendré que comer mis palabras. Pero si tuviera que apostar dinero, lo haría por lo primero.
[Fuente: celularis.com]