Cuando nace un hijo, una de las primeras inquietudes de los padres tiene que ver con la elección de ese nombre que lo acompañará por el resto de sus días y que de alguna manera lo identificará ante el resto de la sociedad.
Por muchas razones relacionadas con la aceptación entre compañeros de estudios, la redacción de documentos legales, las creencias religiosas de la familia y hasta el propio significado que estos tienen; es que la decisión tomada por los padres a la hora de seleccionar el nombre de sus hijos no debe ser tomada a la ligera, mucho menos como parte de un chiste o un exceso de creatividad mal orientada.
Sin embargo hay casos de casos. No sabemos si estas personas le perdonarán algún día a sus padres haberles puesto estos nombres, pero lamentablemente deberán cargar con esta pesada (¿y graciosa?) cruz por el resto de sus días, a menos que tomen medidas legales para subsanar este exceso de originalidad. PanamaDeVerdad.com