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Tenemos que exigir a nuestras comunidades, con claridad y sin equívocos, que vivan plenamente los principios de la paz y la convivencia que se encuentran en cada religión, y denunciar los actos de violencia que se cometan, dijo el Sumo Pontífice en un encuentro con líderes de todas las denominaciones religiosas de la isla.
En Sri Lanka, primera escala de una gira asiática que también lo llevará el jueves a Filipinas, el 70 por ciento de la población es budista, el 12 por ciento hindú, el 10 por ciento musulmana y el 7,5 por ciento cristiana.
En alusión a una guerra de más de un cuarto de siglo contra un movimiento separatista que intentó desgajar el norte de la isla, Francisco recordó que «durante muchos años los hombres y mujeres de este país fueron víctimas de conflictos civiles y violencia», y recalcó que lo necesario ahora es «la recuperación y la unidad».
Tras señalar que esa «es una noble tarea que incumbe a todos», dijo esperar que la cooperación interreligiosa y ecuménica demuestre que nadie tiene que renunciar a su identidad étnica o religiosa para vivir en armonía con los demás.
«Por el bien de la paz, nunca se debe permitir que las creencias religiosas sean utilizadas para justificar la violencia y la guerra», recalcó el Santo Padre.
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Que el creciente espíritu de cooperación entre los líderes de las diferentes comunidades religiosas se exprese en el compromiso de poner la reconciliación de todos los habitantes de Sri Lanka en el centro de los esfuerzos por renovar la sociedad y sus instituciones, invocó.
Antes, el Papa sostuvo un encuentro privado con el recién electo presidente srilankés, Maithripala Sirisena, quien en la mañana de este martes encabezó la ceremonia de recibimiento en el aeropuerto internacional de Colombo, junto al arzobispo de Colombo, cardenal Malcolm Ranjith.
A causa del tiempo que le consumió saludar a las miles de personas que lo aclamaban a la salida de la terminal aérea, y de ahí al centro de la ciudad, el jefe del Vaticano suspendió un encuentro que tenía programado para la tarde con los obispos de la isla.
El miércoles, en el segundo de sus tres días en Sri Lanka, Francisco ofrecerá una misa y procederá a la canonización del beato Joseph Vaz, el apóstol de Sri Lanka, en Galle Face Green, un paseo marítimo situado en la parte más céntrica de Colombo.
Después en helicóptero, cubrirá unos 260 kilómetros hacia al norte para ofrecer una oración en el santuario de Nuestra Señora del Rosario en Madhu, el más antiguo del país.
Fuente [Prensalatina.cu]