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Cuando la televisión era la única pantalla en el hogar, los padres solían decirles a sus hijos que no se sentaran demasiado cerca porque podrían quedar ciegos. Sin embargo, hoy en día millones de personas, adultos en su mayoría, pasan gran parte de su tiempo observando muy de cerca el portal personal del universo digital que se despliega de forma luminosa y cambiante a través de las pantallas de sus computadoras y de sus teléfonos móviles.
Estudios recientes revelan que mirar de forma prolongada las pantallas digitales daña la vista e incrementa el riego de desarrollar enfermedades en los ojos como glaucoma.
El sistema óptico de los humanos es complejo y posee una asombrosa capacidad de adaptación. Por ejemplo, el ojo puede cambiar de foco instantáneamente para ver objetos ya sea de lejos o de cerca. Así mismo puede modificar su campo de visión de acuerdo a las condiciones de luz o de oscuridad. Con la ayuda de 140 millones de neuronas en la corteza visual, el ojo humano puede identificar, clasificar y reaccionar a una diversidad de imágenes por segundo.
Sin embargo, para los ojos la observación prolongada y cercana de las pantallas digitales debilitan su capacidad natural.
"Los ojos están más a gusto cuando se les usa para realizar diversas actividades usando distintas distancias focales que son alineadas adecuadamente a fuentes de luz; sin embargo, la computadora no provee estas condiciones" afirma Jeffrey Anshel, autor de Visual Ergonimics in the Workplace.
El daño de la vista que genera la computadora proviene distintas fuentes. La primera es la distancia típica del usuario con la pantalla que involucra dos grupos de músculos trabajando en conjunto para ver más claramente la pantalla. Un grupo hace que los ojos se enfoquen en un punto y el otro flexiona para crear una especie de lente cristalino en cada ojo para enfocar apropiadamente en la retina los rayos de luz de la computadora. Como todo musculo del cuerpo la flexión constante puede causar un cierto estrés, dolores de cabeza, visión nublada y deteriorar la capacidad para enfocar cambiando de distancias.
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Mirar de forma prolongada la computadora irrita y reseca los ojos y hace que parpadeen a un ritmo menor. Normalmente los ojos parpadean entre 12 y 15 veces por minuto pero ante la computadora sólo lo hacen 4 ó 5 veces. El hecho de parpadear hace perder la concentración y la mente no permite que uno se distraiga ante la presión de leer algo o terminar un proyecto en la computadora que requiere absoluta concentración.
Frecuentemente los usuarios sufren de resequedad en los ojos ya que la falta de parpadeo no permite que las lágrimas irriguen el ojo ampliamente.
Otra razón del deterioro visual por el uso de computadoras resulta de la poca calidad de la luz de la pantalla. Los expertos señalan que es como mirar un foco de luz durante horas y que empeora con las pantallas LCD que usamos hoy ya que están iluminadas con luz fluorescente, que es aun más dañina.
Actualmente las personas pasan horas prácticamente pegadas a las pantallas ya sea en sus casa, en sus lugares de trabajo e incluso en la calle. La postura de sus cuerpos tiende a encorvarse creando un problema adicional con impacto en el cuello, la espalda y la cabeza.
El síndrome de visión de la computadora, como se le conoce a este mal, lo padecen entre 150 y 200 estadounidenses, cifra que equivale al 90% de las personas que trabajan con computadoras más de tres horas al día.
El National Eye Institute, recién publicó que ha habido un incremento de 66% de miopía prevaleciente a lo largo de 25 años desde el advenimiento de la PC o computadora personal.