Justamente por todo esto, el pilates me parece la opción ideal para una mujer embarazada. Si no estás familiarizada con él, es una disciplina que busca no solo mejorar el estado físico sino el mental. Por ello le da mucha importancia a la respiración y al centro de energía, del cual te comentaré más adelante.
Fiorella Valencia quien dirige su propio estudio, justamente dedicado a la metodología Pilates, Fiorella Valencia Pilates Studio. Ella está certificada en el extranjero por Pilates Point Rotterdam y nos comentó sobre esta etapa de la mujer:
“La mujer embarazada modifica considerablemente su cuerpo, especialmente en las siguientes zonas: pelvis, abdomen, senos y glúteos. Asimismo, por la presencia de ciertas hormonas llamadas progesteronas, las articulaciones de la mujer se tornan más flexibles, lo que es sinónimo de debilidad. Esto produce dolores articulares en la sínfisis púbica y en las articulaciones sacro ilíacas, debido al aumento paulatino del diámetro pélvico.”
Beneficios del pilates durante el embarazo
Es muy simple. Piénsalo de esta forma. Si los músculos de tu espalda, abdomen y pelvis están fuertes y tonificados, tendrás un embarazo mucho más confortable, y ni qué decir del parto. Recuerda que es muy común sufrir de dolores de espalda y cintura en estos meses y justamente el pilates trabaja sobre estas zonas.
En general, las posibilidades de una cesárea y de sufrir incontinencia también disminuyen si has practicado pilates.
“Lo que una mujer embarazada consigue con pilates es mantener una buena tonicidad muscular y prevenir problemas músculo esqueléticos. Corrige y contrarresta las deficiencias posturales. Disminuye la lordosis (la curvatura de la columna), mejora las molestias causadas por la presión en el suelo pélvico cuando el vientre obtiene un gran volumen. Aún más, ayuda a la circulación sanguínea, lo cual previene las várices y el dolor en piernas y pies.”
También tonificará tus piernas y brazos porque se tratan de un ejercicio muy completo. Como puedes irte imaginando te va a ayudar a controlar tu peso durante los meses de embarazo, en los que puede tender a sobrepasarse.
¿Y qué pasa con el estrés, tan común en estos meses, en especial si trabajas?“Pilates requiere un control de la respiración diafragmática, de manera que el pecho se abra lateralmente. Esto ayuda a que la madre se relaje y “abra” el pecho. Aprender a manejar esta técnica es de vital importancia en esta etapa para la mujer.”
Otro beneficio importantísimo es que te ayudará a dormir bien ya que en general aprenderás a concentrarte y relajarte mucho más. Conocerás mucho mejor tu cuerpo y por tanto tendrás mayor control sobre tus movimientos. ¿Necesitas más razones?
¿Qué debes tener en cuenta al practicar pilates en el embarazo?
Si antes no practicaste pilates, debes preocuparte primero por preguntarle a tu médico si no hay problema que hagas un ejercicio suave (si estás teniendo un embarazo normal no tendría por qué haberlo). Lo otro es que busques un estudio como el de Fiorella, en el que el instructor te de una atención personalizada. Esta disciplina la podrás practicar hasta el final de tu embarazo.
“Durante los 3 primeros meses de riesgo, evita hacer cualquier tipo de ejercicio, incluyendo pilates. Para quienes son hipertensas se tendrá que trabajar con muchas variaciones ya que en la técnica de respiración se les pide contraer y eso puede causar en algunos casos hiperventilación. Pero esto normalmente no les toma por sorpresa, ya que las personas hipertensas controlan su situación médica a través de un tratamiento y medicación. Entonces ya no sería un obstáculo para iniciarse en la metodología pilates y disfrutar de sus múltiples beneficios.”
Una de las grandes ventajas de practicar pilates es que es muy adaptable. Los ejercicios pueden modificarse según vaya cambiando tu cuerpo y por supuesto, tus necesidades.
Por si no estás muy familiarizada con el pilates, hay diferentes estilos: con máquinas o en el piso (con pelota, aros, bandas elásticas, etc.). Todos sin embargo tienen en común que no se trata de un ejercicio extenuante (no saltarás, ni te agitarás), sino muy suave que busca posiciones específicas que permiten el estiramiento, la coordinación y la fuerza.
El pilates trabaja mucho con el “centro de poder” o “centro de energía” (“power house” en inglés), una zona desde la cual fluye la energía, el balance y el equilibrio. Se encuentra alrededor de tu ombligo y si estás embarazada tu centro probablemente pierda estabilidad (definitivamente la necesitarás), así que esta disciplina te ayudará a controlarlo. Encontrarás nuevas maneras de moverte que ni imaginabas.
Ten en cuenta que muchos ejercicios de pilates se realizan sobre las manos y rodillas, la cual es una posición ideal para el embarazo. Al adoptar esta posición aligeras la tensión de la espalda y la pelvis. Hacia el final de tu embarazo, también ayudarás a que tu bebé alcance la posición correcta para el parto.
¿Con qué frecuencia es aconsejable que practiques pilates?
“De 2 a 3 veces por semana es lo ideal, y trabajar en cada sesión de 20 o 30 min para las principiantes y luego de 45 min a 55 min para quienes cojan el ritmo o hayan hecho deporte antes del embarazo.”
¿Cómo puedo resumir todo lo que te he dicho? El pilates es un entrenamiento que durante el embarazo te permitirá tener un cuerpo y una mente fuertes, flexibles y equilibrados. Es por eso que es un gran alternativa.
Pilates es también muy bueno para recuperar nuestra figura después de dar a luz. Así que si ya comenzaste con él en los meses de espera, no lo dejes después, sino al contrario, continúa y hazlo parte de tu vida.