Que grata sorpresa sería ir en el avión y de pronto ver entrar a estos curiosos personajes. Creo que más de uno querría abrazar a uno de estos adorables pingüinos, sólo podemos suponer el asombro de estos pasajeros al ver a sus compañeros de viaje.
Que grata sorpresa sería ir en el avión y de pronto ver entrar a estos curiosos personajes. Creo que más de uno querría abrazar a uno de estos adorables pingüinos, sólo podemos suponer el asombro de estos pasajeros al ver a sus compañeros de viaje.