«¿Por qué seguimos con las firmas por la Constituyente?», por @LesterToledo

Algunos se preguntan con lógica curiosidad ¿Para qué una Constituyente?  Una Constituyente es un recurso legítimo y legal para reconstruir nuestro país. Para re-institucionalizarlo, cambiando las cabezas de los corrompidos Poderes Públicos incluido el Presidente. Para que nadie desee irse de Venezuela, para lograr que todos los derechos sean para todas las personas, para que se acaben las colas para comprar alimentos. Para que tú vivas mejor y en una mejor Venezuela.

La Constituyente es plenipotenciaria y proviene del poder originario: el pueblo. A través de ella podemos cambiar el modelo político que se instauró en Venezuela, responsable del “desastre” que vivimos. Este sistema, apodado  socialismo del siglo XXI, es el responsable de la corrupción desbordada, de la ausencia de justicia, de las colas para todo, de la escasez, del desabastecimiento, la inflación galopante, las violaciones de DDHH, es decir del hundimiento de Venezuela. Esto, debido a que las instituciones, necesarias para el balance de pesos y contrapesos indispensable para la salud de una democracia, están secuestradas por un cogollo.

Dos de cada tres venezolanos piden cambio según las últimas encuestas nacionales, por primera vez en 15 años los rojos son minoría. Sería difícil que convocaran la Constituyente, si no ya lo habrían hecho. Ellos no necesitan cambiar la Constitución, para interpretarla y violarla tienen a la inefable Sala Constitucional del TSJ. En todo caso, el pueblo movilizado, en defensa de sus firmas y su derecho a exigir el cambio, es la herramienta poderosísima para asumir la ofensiva y la vanguardia e impedir que otros tomen la bandera Constituyente.

Hay quienes especulan que si perdemos la ANC se daría entrada al comunismo y yo les digo que ya el comunismo llegó, vestido de socialismo del siglo XXI. Ellos introdujeron la reforma del 2007 con leyes e interpretaciones a la CRBV que chocan con esta. Hoy la Constitución no te protege ni siquiera del comunismo, del fascismo ni del totalitarismo, la convirtieron en letra muerta. Hoy la Constitución fue sustituida por la Sala Constitucional del TSJ.

Otros apáticos dicen que el poder electoral no permitirá la recolección de firmas. En estos momentos el terror en las filas del Gobierno es impresionante y anuncian la ilegalidad de las firmas porque «huyen hacia adelante». Recolectamos las firmas primero, lo convertimos en un hecho político movilizador, las llevaremos ante el CNE y luego de ello todos debemos estar preparados para firmar de nuevo, de ser necesario, hasta lograr la convocatoria de la ANC. Esto es una “Lucha Constituyente” por la Libertad y la Democracia.

Otros nos preguntan que si el CNE nos robó ya unas las elecciones ¿Cómo convocamos un proceso bajo su dirección?. La pregunta real es ¿Vamos a dejar de luchar? ¿Nos vamos a quedar en nuestras casas esperando la salida de Maduro y sus Poderes Públicos? No… En el 2007 le ganamos a este CNE y a Chávez, cuando la clase política decía que era imposible. También la respuesta a ese dilema la dio el pueblo de San Cristóbal y San Diego, allá le ganamos al CNE con mayor diferencia que antes, porque nadie puede contra un pueblo que pide cambio.

Un ejemplo de que una dictadura si sale con votos, a pesar del ventajismo, la dio el pueblo de Chile el cinco de octubre de 1988, cuando ganó el referendo del SÍ que abrió las puertas a la libertad. Allí todas las instituciones estaban secuestradas por la dictadura fascista y sin embargo, ganó el pueblo, ganó la libertad, ganó la democracia.

Y si nos roban las elecciones, defenderemos el resultado en la calle y si aún así no reconocen nuestros derechos asumimos junto a todo el pueblo de Venezuela el artículo 350 de la Constitución, derecho humano inalienable e imprescriptible. Recordemos que el artículo 5 de la CRBV dice: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo» no en los poderes públicos.

Por eso no podemos esperar a las elecciones de la Asamblea Nacional del 2015 porque esa elección no cambia nada, ni siquiera los poderes públicos vencidos, a menos que se cuente con las dos terceras partes de esta, aún sacando 55% de votos podríamos perder las elecciones de AN con los circuitos diseñados por el CNE. En cambio, el precedente electoral de la Constituyente en 1.999 es elegir constituyentistas por nombres y apellidos tanto a nivel nacional como en los estados y podríamos obtener una sustancial mayoría.

Seguiremos por eso la recolección de firmas. Seguiremos empeñados en cambiar todo el sistema, no un sólo poder.

Por Lester Toledo.-