¿Por qué todavía hay tanto escepticismo en relación al calentamiento global?

Aunque el cambio climático impulsado por el calentamiento global es un hecho que ha sido probado en numerosos estudios durante las últimas décadas, aún existen numerosas personas que muestran su escepticismo con este fenómeno y piensan que ni es tan alarmante, ni está causado por el Hombre e incluso, en casos extremos, que ni siquiera existe.

En los últimos años, los seguidores del clima global han comprobado que a pesar de que la Tierra se sigue calentando, esta lo hace a un ritmo más lento de lo vaticinado, lo cual ha dado más razones a los escépticos para pensar que sus argumentos son válidos. Sin embargo, no es tan así como parece y la respuesta la puede tener el océano Atlántico… intentemos determinar por qué se ha ralentizado el calentamiento global.

¿Errores en los vaticinios?

En la década de 1990, la Tierra experimentó un incremento global de su ritmo de calentamiento tan elevando que disparó todas las alarmas y aceleró la toma de medidas. Las reuniones internacionales y comenzaron con fuerza las campañas internacionales advirtiendo sobre los riesgos del fenómeno para la humanidad.

Con los datos recogidos, los expertos hicieron diversas predicciones sobre cómo sería el ritmo de crecimiento de este calentamiento global de seguir o incluso incrementarse las emisiones de gases de efecto invernadero.

A día de hoy, pese a todos los esfuerzos, seguimos produciendo cantidades descomunales de estos gases y aún así, algo falló en los cálculos iniciales, pues el planeta lleva varios años calentándose a un ritmo bastante menor al vaticinado.

Para buscar una explicación a todo esto, científicos de la Universidad china de Qingdao miraron hacia el Atlántico y creen haber encontrado la causa de este fenómeno.

El Atlántico como sumidero de calor

Según publican investigadores en Science, el calor que falta en la atmósfera, de acuerdo a los cálculos previamente realizados, sí existe, pero en las aguas profundas del Océano Atlántico. Para determinarlo se utilizaron los datos ofrecidos por una serie de sensores sumergidos unos 1500 metros por debajo de la superficie y que miden tanto la temperatura como la salinidad del océano.

Así pudieron comprobar que las temperaturas más cálidas penetraron muchísimo más en el océano Atlántico y las aguas que circundan la Antártida que en el Pacífico o el índico. Esta retención de calor en el mar profundo funciona como un almacén de calor y ha permitido la pausa actual en el aumento de las temperaturas medias en la superficie del planeta.

¿Por qué ocurre esto en el Atlántico?

Pues según refiere el estudio, la causa está en el sistema conocido como Cinta Transportadora Oceánica o Circulación termohalina, que se encarga de transportar agua cálida hasta el Atlántico Norte, donde se hunde y fluye hacia el sur.

La velocidad de este flujo varía en rangos de tiempo de entre 20 y 35 años, y a diferencia de la década de 1990, ahora este mecanismo está atravesando su fase lenta, por lo que retiene este calor en las aguas profundas.

Sin embargo, en unos 15 años más, este proceso debe acelerarse nuevamente y todo el calor retenido saldrá paulatinamente a la superficie, algo que ya ocurrió en las últimas décadas del siglo XX. La diferencia está en que ahora partiremos de una temperatura media mayor que en aquella ocasión, por lo que la acumulación de calor atmosférico podría ser considerable y las consecuencia mucho más desastrosas.

Fuente [Batanga.com]