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Mientras el precio del tomate y de algunas hortalizas se dispara, el aceite vegetal sigue esfumado de los anaqueles de los expendios capitalinos.
Un recorrido efectuado ayer por siete establecimientos evidenció que, en un mes, el precio del tomate subió 23%.
En los primeros 10 días de abril, el “rojito” promediaba Bs 13,81 el kilo; ayer, estaba en Bs 17,06. La zanahoria también pegó su brinquito, al pasar de promediar Bs 13,64 a Bs 15,66 el kilo.
La cebolla y el pimentón aumentaron de precio en menor grado. La “llorona” subió de Bs 17,82 a Bs 18,17 el kilo; el pimentón reportó un alza de 12%, al pasar de promediar Bs 26,80 (hace un mes) a Bs 30,12.
En el limbo. El aceite vegetal sigue siendo el coco de las amas de casa. El producto sólo se observó en dos de los expendios visitados (Unicasa Capuchinos y Bicentenario La Estrella); en los otros establecimientos vendían aceite de soya, cuyo precio varía según el local donde se adquiera: en Mercal sale a Bs 4,33 el litro; Pdval lo vende a Bs 15,22;_Bicentenario, Unicasa y Madeirense, entre Bs 19 y Bs 19,95; los municipales, entre Bs 20 y Bs 25 el litro.
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La harina precocida de maíz reaparece por cuentagotas. La mayoría de los comercios tienen una sola marca de la presentación regulada y –en algunos casos– no son las marcas de mayor demanda.
Abarrotado. El Supermercal Aquiles Nazoa, ubicado en San Martín, permanece todo el tiempo con largas colas para ingresar desde que se reinauguró hace unas semanas.
El local expende una gran variedad de alimentos a precios competitivos. En las neveras había bandejas de carne de primera al precio regulado;pero no tenían pollo, leche, arroz, harina de maíz, ni algunas de las verduras y hortalizas en el momento de la visita. Los empleados explican que la demanda es tan alta que los tres despachos que reciben cada semana son insuficientes.