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El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, puso en evidencia las disensiones dentro del poder político al calificar de «imbéciles» a las fuerzas de seguridad olvidando que estaba delante de un micrófono abierto, según una grabación difundida en internet.
«No se preocupe, todo irá bien. Son unos imbéciles por venir a las ocho de la mañana», dijo Medvedev tras una entrevista difundida por varias televisiones rusas y cuando creía que ya no le estaban grabando (http://www.youtube.com/watch?v=PeHfMmVzVNw)
El primer ministro respondía a la pregunta de una periodista sobre un registro en el domicilio de un opositor, director de documentales.
El Comité de Investigación al que pertenecían los agentes, una organización que quiere ser el equivalente del FBI estadounidense, reaccionó un día después a las declaraciones de Medvedev.
«Es muy sorprendente oír estos comentarios que no sólo son insultantes para los investigadores del Comité sino que ponen en duda la autoridad del conjunto de fuerzas del orden del país», dijo el portavoz Serguei Markin en un comunicado.
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Aunque el texto fue luego retirado de la página web del Comité, el portavoz, que tiene grado de general, confirmó su punto de vista en declaraciones al periódico Kommersant.