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Las luces pop-up causaron una gran sensación entre los amantes de los autos. Sin embargo, con el tiempo empezaron a fallar y poco a poco han estado desapareciendo. Asi lo reseña siempreauto.com:
En la industria automotriz han existido muchos diseños, unos más recordados que otros, pero todos han marcado un estilo. Las luces pop-up, por ejemplo, marcaron la historia y eran muy populares, especialmente en autos deportivos.
Las luces pop-up son una característica de diseño automovilístico que permite esconder los faros de un auto cuando no están en uso. Dependiendo del diseño, los faros pueden estar montados en un alojamiento que rota para ajustarse al frontal del vehículo, pueden retraerse dentro del cofre o de las aletas como en los Chevrolet Corvette de hasta 2004; o bien puede sobreponerse a los faros una rejilla móvil o rotativa como en el Dodge Charger de 1966.
Las primeras luces pop-up aparecieron en el Alfa Romeo 8C 2900 A de 1936 y en el Cord 810 de 1936.
Unos años después, los pioneros en luces pop-up fueron General Motors Corporation (GMC) y su prototipo Buick Y-Job de 1938 y fueron brevemente usados por Chrysler Corporation en su modelo de 1942 DeSoto.
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La popularidad de los faros ha variado a lo largo del tiempo. Recobraron popularidad allá por finales de los años 60, especialmente en el mercado estadounidense, dónde no se permitía la instalación de faros con perfil aerodinámico.
Una gran variedad de vehículos incorporaron faros pop-up hasta principios de los 90 y actualmente se encuentran en desuso.
Con el tiempo, los motores y equipos eléctricos de las luces pop-up fallaron inevitablemente. Siguió una epidemia de autos con un lado abierto, el otro cerrado y autos con los faros constantemente abiertos.
Con el tiempo, las normas relativas a los faros se relajaron y, en lugar de ocultarlos, los fabricantes de automóviles comenzaron a utilizarlos como un elemento de diseño importante. A fines de la década de 1990, los faros delanteros emergentes habían dejado la corriente principal y se convirtieron en la custodia exclusiva de los autos deportivos, desapareciendo en 2004 con el Lotus Esprit V-8 y el Chevrolet Corvette.
