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Aunque uno de los puntos por reformar en la Ley Orgánica del Trabajo es la reducción de la jornada laboral, la discusión de las últimas dos semanas se ha centrado en el fondo nacional de prestaciones sociales, anunciado por el presidente Hugo Chávez. Lo polémico de la medida ha copado todos los análisis de los sectores involucrados, porque el Estado administraría los recursos de todos los trabajadores formales por ese concepto.
Venezuela se prepara para un cambio en aspectos vitales de la Ley del Trabajo, pero la mayoría de los países latinoamericanos adelanta procesos de reformas laborales, dijo Rolando Díaz, asesor en la materia.
De acuerdo con lo establecido por la Organización Internacional del Trabajo, Venezuela se encuentra entre las naciones que cumplen la jornada laboral con 44 horas semanales de 8 horas diarias, que serán reducidas en la nueva legislación.
Voceros de la comisión presidencial que redacta el texto legal han mencionado jornadas diurnas de 40 a 36 horas semanales y nocturnas de 34 horas.
Aurelio Concheso, presidente de la comisión laboral de Fedecámaras, señaló que no hay un planteamiento concreto y uniforme de la comisión sobre este asunto, lo que crea gran incertidumbre a los trabajadores en general y a los empleadores privados.
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Díaz recordó que la Constitución ordena la reducción progresiva de la jornada, sin embargo, en este punto las declaraciones de los miembros de la comisión son contradictorias.
Díaz hizo un estudio comparativo de las leyes del trabajo de los países de la región, en el cual Venezuela presenta ventajas sobre la jornada laboral, particularmente la nocturna, con 35 horas semanales.
El horario que rige en el país es menor que en Colombia y México, donde se mantiene la de 48 horas semanales a razón de 8 horas diarias de lunes a sábado.
Los contratos colectivos son los que han dado el gran salto en la reducción de la jornada en Venezuela, aseguró. El contrato pionero fue el de Sidor, acordado en 1990 entre Sidor y el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Similares, cuyos directivos eran de Unidad Matancera.
Junis Hernández, dirigente sindical de Sidor, dijo que en esa convención se logró bajar la jornada de 48 a 42 horas a la semana. "Las empresas básicas de Guayana la adoptaron 3 o 4 años después, y progresivamente el resto de las industrias del Estado y del sector privado", destacó Reinaldo Herrera, delegado de prevención de Venalum.
Peligro de cierre
La abogada María Dina De Freitas señaló en el foro sobre la Ley Orgánica del Trabajo, coordinado por la Cámara Venezolano-Británica que los costos aumentarán por las horas extraordinarias y la contratación adicional de personal y supervisores, además de que habrá mayores costos por la seguridad social.
El economista Richard Obuchi advierte que las pequeñas y medianas empresas son las más perjudicadas con la disminución de las horas laborales y el nuevo régimen de prestaciones sociales, calculadas retroactivamente.
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