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La etiqueta no es una formalidad que viene de la época de bailes y pelucas blancas. Son reglas tácitas que fueron creadas para que las demás personas se sientan cómodas al lado de nosotros. Genial.guru juntó algunas reglas de conducta modernas que puede ser que desconocías.
En Internet
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No hagas sentir mal a tus amigos y compañeros con una foto de alguna playa presumiendo el buen tiempo que está haciendo. Mejor comparte una breve descripción del lugar, cuya foto acabas de subir.
No hables en el muro de tu amigo o en los comentarios a sus fotos sobre temas que solo les incumben a los dos, para esto existen los mensajes privados.
No etiquetes a tus amigos en las fotos donde ellos salieron mal.
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No uses en tus mensajes Caps Lock: es igual a estarle gritando a tu interlocutor.
No satures tus mensajes con hashtags si no quieres que tus publicaciones se vean muy caóticas.
No subas más de tres fotos al día al Instagram. Si, por ejemplo, saliste de viaje, sube unas 5-6 al día.
Si le envías a alguien una solicitud de amistad, envíale un mensaje explicándole quién eres y por qué lo agregas.
Las fotos de comida ya se han convertido en objeto de burla en las redes sociales porque, por lo general, es una señal de mal gusto. Pero esto no aplica en tres casos: si fuiste tú quien preparó el platillo y va acompañado de la receta; si hay una historia relacionada a este platillo (¡compártela!); si el platillo de verdad es muy inusual.
A la hora de saludar
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Primero saludan: los hombres a las mujeres, los más jóvenes y quienes ocupan un rango menor a los mayores.
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El primero en estirar la mano para saludar es la persona a la cual le presentaron al desconocido: es decir, la mujer le da la mano al hombre; una persona mayor, a la más joven. Pero el jefe siempre estira la mano primero incluso si la subordinada es una mujer.
Sin importar tu estatus, al entrar a una habitación, saluda primero.
Al presentar a las personas, da una pequeña información acerca de ellas: «Es mi amiga Ana, es veterinaria». Así cada uno entenderá en qué relación estás con esa persona y tendrán temas de conversación.
Antes de estrechar la mano, el hombre debe quitarse el guante.
Al subirte al taxi, saluda al chofer primero.
Si la persona que entra a la habitación te estira la mano mientras estás sentado, levántate; no se estrechan las manos estando sentados.
Si tu acompañante saludó a una persona que no conoces, salúdala también.
En el baño y al salir de ahí no se saluda de la mano. En general, si tienes manos sucias o mojadas, o tienes algo pesado en tus manos, es mejor disculparte en vez de intentar a hacerlo caóticamente.
No estreches la mano cruzando la mesa: acércate a la persona.
Cuando vas de visita
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Si te invitan a algún lado, no contestes con la pregunta: «¿Quién más asistirá?», es de mal gusto.
Si alguien te visita, apaga la tele y aléjate de la computadora.
Si estás de visita o recibes a unos invitados, no hables por teléfono durante más de 5 minutos.
Primero enséñale a tu invitado dónde puede lavarse las manos y arreglarse, y solo después muéstrale la casa.
Si la comida ya está servida y todos están sentados en la mesa, se empieza a comer cuando el dueño de la casa se siente también.
Al iniciar el banquete, cuando todos se saludan, mantén la copa con la bebida fría en tu mano izquierda. De lo contrario tu mano se enfriará y se humedecerá, lo cual es mejor evitar al saludar a alguien de la mano.
Si te vas de una fiesta antes que los demás, despídete sólo de los dueños. De lo contrario tu partida puede convertirse en una señal para los demás invitados de que todos deberían retirarse ya.
En un restaurante
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Es de mal gusto sentarse en la mesa con una persona desconocida en una cafetería. Pero puedes hacerlo si ella te invita.
No pidas la cuenta si tu acompañante aún no ha terminado su comida.
Es inaceptable usar una servilleta en vez de un papel para sonarse la nariz.
Si te sirven un platillo acompañado de un recipiente con salsa, vierte un poco de la salsa sobre el plato. No sumerjas los pedazos en la salsera común.
De los trozos de comida servidos en un plato, no elijas el mejor. Elige el que está más cerca.
No sirvas más bebida sólo para ti. Al levantar la jarra, pregúntales a tus compañeros si quieren más bebida.
Por el teléfono
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No des las noticias importantes por mensajes de texto.
Siempre apaga el sonido del teléfono estando en el teatro, el cine, la biblioteca o en una clase.
Si no te contestan después del quinto tono, cuelga.
Si estás hablando con tus amigos, puedes usar el teléfono como quieras. Pero si necesitas hacer o contestar una llamada, aléjate unos metros para no molestar a nadie.
Si se cortó la llamada, el que debe volver a llamar es la persona que inició la conversación.
Si llamas de un número desconocido, di tu nombre completo para que tu interlocutor no pregunte: «¿Juan? ¿Cuál de todos?»
