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El rey Felipe VI inició el miércoles una segunda rueda de conversaciones con los líderes políticos españoles renovando la tensa búsqueda de un candidato para formar gobierno después de las elecciones del mes pasado.
El monarca se vio obligado a reanudar sus esfuerzos después que el presidente del gobierno, el conservador Mariano Rajoy, sorprendió a muchos al rechazar el viernes el ofrecimiento del monarca.
El prolongado periodo de maniobras tiene lugar después que un par de partidos nuevos obtuvieron resultados positivos en las elecciones del 20 de diciembre que alteró el tradicional sistema bipartidista español.
El Partido Popular gobernante, de centro-derecha, ganó la mayoría de votos aunque no los suficientes para obtener mayoría parlamentaria.
Mientras tanto el nuevo partido Podemos, de extrema izquierda, y Ciudadanos, de orientación empresarial, recibieron apoyo sustancial de los votantes hartos del elevado desempleo, una serie interminable de casos de corrupción oficial y disgusto por la situación política de la nación.
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El resultado de las negociaciones determinará si España recibe un gobierno que pueda poner fin a las medidas de austeridad impopulares instituidas en años recientes, o si se encamina a nuevas elecciones.
He aquí el panorama:
Parlamento fragmentado
Las elecciones han dejado el Parlamento más dividido que nunca. Podemos y Ciudadanos aplastaron el dominio del Partido Popular de Rajoy y el principal partido de oposición, los socialistas, que se han alternado en el gobierno durante décadas.
Ningún partido ganó mayoría en el parlamento de 350 bancas. Esa situación obliga a los partidos a considerar acuerdos.
El partido de Rajoy ganó 123 bancas, más que ningún otro, y los socialistas 90. Podemos y sus aliados recibieron 69 y Ciudadanos 40.
El alcance del rey
Con Rajoy al margen —al menos por el momento_, se anticipa que el monarca apelará al líder socialista Pedro Sánchez cuando se reúna con él el martes. Pero Sánchez también enfrenta una cuesta arriba para conseguir apoyo parlamentario.
Después de ser postulado, el candidato debe obtener mayoría en un voto de confianza inicial en el Parlamento. De no lograrlo, se lleva a cabo una segunda votación dentro de las 48 horas que solo requiere más votos que los demás.
Si ningún jefe de partido logra el apoyo del Parlamento dentro de los dos meses de la primera votación, se debe convocar nuevamente a elecciones. No hay plazo para que el rey elija un candidato.
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Las tribulaciones de Rajoy
El apoyo al Partido Popular ha caído en los últimos años sobre todo por escándalos de corrupción, leyes impopulares y medidas de austeridad tras una crisis económica severa que comenzó en 2008.
Rajoy esperaba que la recuperación económica española lo devolviera al ejecutivo. Pero su pérdida de 66 bancas en relación con su mayoría de 186 en 2011, y la popularidad de Podemos y Ciudadanos, indica que la mayoría de los españoles ansía un cambio.
Las posibilidades de Sánchez
Sánchez recibió la semana pasada un ofrecimiento sin precedente del grupo Podemos para formar un gobierno de coalición junto con el pequeño partido Izquierda Unida. Fue considerada una medida hábil del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y ha dividido a los socialistas.
Mientras tanto el Partido Popular y Ciudadanos han dicho que rechazarían dicha coalición en un voto de confianza. España nunca ha tenido un gobierno de coalición. AP.
