Cuando nos excedemos en bebidas alcohólicas, como resultado llega la resaca. Vulgarmente conocida como «cruda», que nos da grandes malestares, explica entornomedico.org.
Esos terribles malestares se cristalizan en dolor de cabeza, náuseas, sed, sudoración, ansiedad, dolor de estómago, diarrea, dolores musculares, fatiga, entre otras cosas, dice saludpasion.com.
Síntomas que no son para nada agradables. Por eso, con información de menshealth.es y planetajoy.com, te damos opciones para que evites la terrible resaca.
1. La primera cerveza siempre libera la tensión, cae bien. Pero para que sigas en ese momento de relajación, se recomienda que ingieras frutos secos.
De acuerdo con un estudio realizado por el Hospital Universitario de Suiza, los hidratos de carbono disminuyen la absorción del alcohol mientras las grasas retardan el proceso de peristalsis. Aunque tienes que tener cuidado con los que son más salados porque te pueden dar sed.
2. Cuando pasas a la segunda copa, las cosas parecen mejor, pues ya todos están «entrando en calor» y sociabilizar es cada vez más fácil. Pero ¡aguas! No quieres que la cruda llegue, así que será mejor que lleves la cuenta sobre cuántas copas llevas.
3. El estímulo de las bebidas embriagantes sigue haciendo de las suyas. Todo y todos parecen estar más tranquilos, la conversación y la risa fluyen.
Todo parece perfecto y para que siga así te sugerimos que entre tragos pidas un jugo de naranja o una limonada. Con ello lograrás aumentar los niveles de azúcar en la sangre y reducirás las posibilidades de resaca.
4. Estás borracho. No hay duda de que seguramente tú te sientes muy bien y a lo mejor no te has dado cuenta, pero lo más seguro es que ya estás borracho. Lo mejor será que controles la energía y toda la felicidad que sientes, porque en estos momentos la habilidad es limitada y la energía podría convertirse en un desastre.
5. La borrachera sigue, pero ya te empieza a dar sueño. Y es que estás entrando a la etapa de confusión, donde no sabes si sigues borracho o ya te está entrando la «cruda».
En esta situación es recomendable comer una barra grande de chocolate negro, pues el sistema inmune es seis veces más débil luego de tomar alcohol, además de que produce pérdida de glucosa, que hay que recuperar.
6. La fiesta sigue, pero hay que saber cuándo parar. Cuando nos encontramos alcoholizados, nuestro cuerpo no funciona como lo hace regularmente, estás más lento, eres más torpe.
El alcohol seguirá en tu sangre hasta el día siguiente, así que sería bueno que regreses a casa sano y salvo antes de cometer alguna imprudencia, que después sea revelada en las redes sociales y de la que hasta te puedas avergonzar.
Si te llegó la resaca…
7. Si ya estás en casa y te sientes con algo de resaca, puedes tomar un baño con agua caliente que te ayude a transpirar, terminándolo con un chorro de agua fría que estimulará la circulación.
8. Otra buena idea es ir a la farmacia por una pastilla efervescente o sal de uvas.
9. Es el día siguiente y no te puedes quedar en casa para descansar porque tienes que trabajar, lo mejor es que te ventiles. Sí, que te ventiles, porque el cuerpo se encuentra débil y necesita ese reposo, pero con un poco de aire le ayudarás a evitar mareos y sentirás mejor. Tranquilo, tómalo con calma y busca estar cerca de una fuente de aire.
10. Toma agua. Estás deshidratado y eso es lo que genera la mayoría de los malestares, así que bebe toda el agua que puedas, te ayudará a diluir el alcohol de la sangre.
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