Para aquellas ocasiones en las que hemos cocinado pescado y el olor de éste ha quedado impregnado en la cazuela, platos y/o cubiertos, hay un truco casero infalible para que desaparezca el olor.
En 2 litros de agua le añadimos bastante cantidad de té (varias cucharadas o bolsitas). Dejamos que se torne tibia y lo introducimos en un barreño. Metemos ahí los platos, cazuela y cubiertos que previamente le hemos dado un agua.
Lo dejamos sumergido 5 minutos y acto seguido lo fregamos todo con nuestro lavavajillas habitual.
Si la vajilla sigue manteniendo cierto olor a pescado, porque había estado mucho tiempo sin lavarse o sin poner en remojo, otro truco es el flotarlo con media patata y después sumergirlo en el té que habremos elaborado, siguiendo los anteriores pasos.
[Fuente: trucoscaseros.org]