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Si hay algo en los postres que tira para atrás a los que no son muy de meterse en harina en la cocina, es el tiempo. Hay dulces deliciosos que por la vista entran inmediatamente y nos llevan a ponernos el delantal en un tiempo récord. Sin embargo, cuando empezamos a calcular el tiempo que tendremos que invertir en mezclar los ingredientes (siempre nos dan miedo expresiones como “batir las claras a punto de nieve”) y en hornear la receta, damos un paso atrás. Y al final, acabamos comiendo una onza de chocolate.
Los ‘mugcakes’ son una reacción a la repostería aparatosa: se hacen en un momento y se hornean en minutos… en el microondas. Además, admiten multitud de variantes: desde el ‘crumble de manzana hasta el ‘brownie’ de chocolate. Solo necesitamos una taza con asa, de las mismas que utilizamos para desayunar. Esto ha hecho que en pisos compartidos y residencias de estudiantes, los ‘mugcakes’ hayan arrasado.
Pero si hay una gurú de los ‘mugcakes’, esa es Leslie Bilderback. Esta chef norteamericana comenzó a interesarse por este tipo de pasteles rápidos e hizo numerosas pruebas hasta llegar a un centenar de recetas, que recogió en su libro ‘Mug cakes: 100 speedy microwave treats to satisfy your sweet tooth’. Para asegurarse de que las recetas funcionaban, las repitió hasta un centenar de veces para que fueran a prueba de bomba.
El resultado es un recetario rápido sobre el que se pueden hacer numerosas variaciones. El único límite es la imaginación del ‘mugcakero’, pero para hacernos una idea, aquí va una de las recetas de Bilderback y que adapta al microondas el famoso bizcocho Red Velvet.
La receta permite llenar dos tazas de desayuno.
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Ingredientes:
– Un huevo grande (no extragrande ni pequeño, aquí el tamaño importa).
– 3 cucharadas soperas de aceite de girasol.
– Una cucharadita de colorante alimentario rojo.
– 3 cucharadas soperas de suero de leche.
– 2 cucharaditas de extracto puro de vainilla.
– Un cuarto de taza de azúcar.
– 2 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar añadido.
– Un cuarto de taza de harina con levadura incorporada-
– Un pellizco de sal.
– Un chorrito de vinagre de arroz, sidra o vino blanco.
Preparación:
En un bol grande, mezclamos el huevo con el aceite. Añadimos el colorante, el suero de leche, la vainilla y el azúcar. Añadimos el cacao, la harina, la sal y el vinagre. Batimos la mezcla hasta que quede uniforme. Dividimos la mezcla entre las dos tazas y las horneamos por separado entre un minuto y medio y dos minutos y medio, dependiendo de la potencia, hasta que el bizcocho levante y quede firme.
Fuente [Tendencias.yahoo.com]