La concentración de alcohol en el aliento es mayor si se ha mezclado alcohol con un refresco bajo en calorías, advierte hoy un estudio de dos universidades estadounidenses.
«Se debe prestar más atención a cómo se consume alcohol», señaló Cecile Marczinski, profesora adjunta de psicología de la Northern Kentucky University, en un avance del estudio, cuyos resultados serán publicados en la edición de abril de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research.
Marczinski y Dennis Thombs, del centro de ciencias de la salud de la University of North Texas, realizaron un estudio de campo con 16 participantes, ocho mujeres y ocho varones, a quienes se suministró de forma aleatoria la misma cantidad de alcohol combinado con una bebida azucarada, con un refresco sin calorías o un placebo.
«El alcohol consumido con una bebida de dieta produjo una mayor concentración de alcohol en el aliento» y una mayor alteración en el comportamiento del individuo, dijo Marczinski.
Sin embargo, los sujetos no eran conscientes de esta diferencia, lo que supone un peligro a la hora de decidir si se puede conducir un automóvil.
La explicación es que el azúcar tiene la misma función que la comida y retrasa la absorción del alcohol en la sangre, mientras que las bebidas con edulcorantes artificiales permiten que el alcohol se absorba sin obstáculos.
Las mujeres son más propensas a consumir estas bebidas sin calorías porque se preocupan más por su peso, «pero se debe saber que una mayor concentración de alcohol en el aliento representa un riesgo mucho mayor para la salud que unas pocas calorías extra», añadió Maczinski.