Trucos y claves para fotografiar a tu mascota como un profesional

Una de las frases más recordadas del cineasta Alfred Hitchcock fue: «Nunca se le ocurra hacer una película con animales, ni con niños». Y sí, a la fotografía también se le puede aplicar esta misma premisa, ya que tanto los menores como las mascotas pueden ser difíciles de captar en condiciones. Pero no imposible.

En el caso de los animales, hay varios aspectos a tener en cuenta para conseguir nuestro propósito, que este caso será hacerle una bonita fotografía. La disciplina, su comportamiento, estar bien atento y la rapidez a la hora de afrontar una sesión fotográfica es esencial para llegar a buen puerto. Desde Hofmann, firma especializada en impresión de fotografías digitales, se dan una serie de consejos a tomar en cuenta.

Necesidad de ser rápidos

Nadie dijo que fuera fácil, pero hacerle una foto a tu mascota requiere de paciencia y, sobre todo, estar bien atento. Para ello, el fotógrafo debe tener en consideración que hay que tener siempre a mano la cámara con la que haremos la sesión. A mano y preparada, por lo que pudiera pasar. «Es mejor adaptarse y tener la cámara a mano, lo más preparada posible. No guardada en un armario», insisten los expertos.

Otro aspecto a tener en cuenta es que hay no habrá una segunda oportunidad. Si la pierdes habrá que apoyarse en la suerte para cazar una imagen original que nos convenza. «Dispara en cuanto esté enfocado -es decir, asegura la primera foto- no esperes media hora a que mejore la expresión o haga la gracia, puede que se aburra e incluso que os aburráis los dos», agregan

Previsión y anticipación

Una cosa es imaginarse cómo será una fotografía, su encuadre y demás, y otra el resultado final. Con los animales nunca se sabe, pero hay veces que sus comportamientos pueden derivar en una situación digna de postal.

«Los momentos de la comida, el paseo o la siesta suelen estar rodeados de situaciones potenciales. Si en estas ocasiones jugamos un poco con ellos y están receptivos, es muy probable que cacemos alguna buena foto. Pero ojo, muchas escenas o expresiones solo duran unos instantes.Estate atento y mantén encendida la cámara aunque no estés encuadrándole», consideran.

Rapidez a nivel técnico

Ser rápidos no solo se ajusta al fotógrafo. También a la cámara y a sus posibilidades. Lo recomendable es utilizar usar una velocidad de exposición rápida de 1/125 en adelante para congelar una imagen en movimiento y evitar que salgan borrosas. En muchas ocasiones se puede activar el modo de disparo en ráfaga con el que tendremos la garantía de que alguna imagen saldrá como esperamos.

Técnicas como el desenfoque

Una de las técnicas más maravillosas y que produce efectos asombrosos es desenfocar el fondo de la imagen, lo que consigue realzar y destacar la expresión y las formas del animal. «Si podemos usar un diafragma abierto que potencie el desenfoque del fondo, entonces conseguiremos una foto de concurso». Pero, ojo, hay que evitar a toda costa la utilización del flash, puesto que puede asustar al animal y se desvirtúe los colores de sus ojos o pelaje.

Técnicas para cuidar el entorno

Crear una buena ambientación y un entorno preciosista puede darnos una mayor profundidad y creatividad a la foto. Detalles, objetos y otros elementos que nos encontremos alrededor nos puede ofrecer sensibilidades distintas. «Tan solo con moverse medio metro a la derecha o a la izquierda podemos cambiar el fondo de la imagen entre un cubo de basura o un árbol», recomiendan.

Técnicas de encuadre y planos

También hay que tener en cuenta el tipo de encuadre y los efectos que produce. No queda de la misma manera un plano contrapicado que un picado. Lo recomendable es ponerse a la altura del animal, lo que mejorará la expresividad. «Tírate al suelo si es necesario (o usa una cámara con pantalla abatible- para poner el objetivo a la misma altura que sus ojos», explican.

Utilizar distintos objetivos

Un fotógrafo amateur o profesional sabe que los objetivos es un 50% de la imagen. Su elección es difícil, pero hay que tenerlo en cuenta en función de nuestros propósitos. Por ejemplo, si nos decidimos por un teleobjetivo hay que tener en cuenta que de esta forma conseguiremos observar al animal a distancia y podremos jugar con su inocencia y comportamiento. La consecuencia es que mantendrá una mejor proporción de los rasgos. En caso de optar por un angular, hay que tener en cuenta que la sensación será más de simpatía y efectos rompedores.

Fuente [Abc.es]