La zanahoria es un excelente antioxidante. Es aconsejable añadirla a nuestra dieta diaria, a través de ensaladas, guisos o zumos.
Un rico zumo de zanahoria por las mañanas y hecho en casa con una licuadora nos ayudará a tener una piel excelente y con un color envidiable.
Pero si, además, aprovechamos los restos de ese zumo de zanahoria que nos preparemos en la licuadora y nos lo aplicamos por el rostro como si se tratase de una mascarilla (aunque algo líquida) nos va a ayudar a combatir las arrugas.
Dejamos 5 minutos aplicada la zanahoria sobre nuestra cara y después la retiramos con un paño empapado en agua tibia.
Ya verás que rostro más saludable y sin arrugas conseguirás.