Los casos de corrupción que salpican a Latinoamérica de norte a sur «evidencian» que la región «no está preparada» para luchar contra ese flagelo, coincidieron hoy varios expertos en un congreso hemisférico en Panamá.
«El último año en América Latina nos ha demostrado que el problema (de la corrupción) existe, es real, y que lo que estamos haciendo no alcanza», reconoció el director de proyecto del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), el uruguayo Ricardo Gil.
Desde hoy y hasta el viernes, cerca de 700 especialistas americanos participan en el XIX Congreso Hemisférico para la Prevención de Lavado de Dinero y el Combate del Financiamiento del Terrorismo, que organiza cada año la Asociación Bancaria de Panamá, en la capital del país.
En esta edición se hará especial énfasis en los escándalos políticos que están ocurriendo en distintos países del continente como Brasil, Panamá, Guatemala, Perú o Argentina, y en las herramientas que tienen los gobiernos para prevenirlos.
Venezuela y Hatí, con 19 puntos, son los países americanos que lideran el último Índice de Percepción de la Corrupción, elaborado por la organización Transparencia Internacional en 2014 y que mide en una escala de cero (muy corrupto) a cien (muy limpio) la sensación de corrupción de los ciudadanos.
Les siguen Paraguay (24), Honduras (29), Guatemala (32), República Dominicana (32), Ecuador (33) y Argentina (34). En el otro lado de la tabla se encuentran Barbados (74), Chile (73), Uruguay (73) y Bahamas (71).
«La corrupción está enquistada en Latinoamérica, pero también en el mundo (…) No estamos preparados adecuadamente para luchar contra ella», lamentó el fundador de la Unidad de Inteligencia Financiera de Perú y expresidente del Gafilat, el peruano Carlos Hamann.
Este enquistamiento se da, añadió Hamann, debido a que la región se ha «acostumbrado a las coimas», porque falta educación y cultura cívica y porque los funcionarios «no ganan lo que tienen que ganar».
Según Hamann, muchos países tienen leyes anticorrupción adecuadas pero «hace falta voluntad política para aplicarlas».
«¿Quién está preparado para combatir la corrupción? ¿Estados Unidos? ¿Europa? Todos deberíamos estar preparados porque todos tenemos corrupción, pero nadie está lo suficientemente capacitado. Todos tenemos deudas con nuestros ciudadanos en ese sentido», reconoció Gil.
Entre los ponentes principales de este congreso destacan antiguos exfuncionarios latinoamericanos como el exfiscal antidrogas de Panamá, Rosendo Miranda, quien dijo que la corrupción se ha globalizado y eso «ayuda a disfrazar o encubrir el origen del dinero».
Aún así, añadió Miranda, «cada día es más difícil blanquear porque hay muchos más controles. Aquella teoría de libre mercado que existía con Adam Smith es historia, ya no hay libre mercado».
La corrupción política y empresarial está íntimamente ligada con el blanqueo de capitales, a pesar de que «el 90 % de las condenas por lavado son por narcotráfico», explicó el director de Gafilat.
«Hemos capacitado a los funcionarios para que detecten el lavado por narcotráfico», no el lavado por corrupción, precisó Miranda, quien invocó a la «voluntad política» para acabar con estas prácticas sociales dañinas.
También dará una conferencia el director general de la Unidad de Información y Análisis Financiero de Colombia (UIAF), Luis Edmundo Suárez, e intervendrá el inspector jefe de la Inspectoría General Tributaria de Colombia, Carlos Augusto Oviedo, entre otros.
Fuente: [EFE]