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Los expendios capitalinos están aplicando -desde hace unos años- la venta racionada de los alimentos de la cesta básica que en determinados momentos están escaseando.
En los últimos meses se ha acentuado la situación, y es común ver en neveras y anaqueles carteles en los que se informa a la clientela que sólo pueden llevar determinada cantidad del artículo por persona.
Un recorrido efectuado ayer por Últimas Noticias por seis establecimientos capitalinos, evidenció que esta semana mejoró el abastecimiento de harina de maíz, leche en polvo y azúcar. En casi todos los comercios tenían por lo menos una marca de harina de maíz; la leche en polvo se observó en varias marcas y presentaciones en todos los establecimientos, a excepción de los mercados municipales; mientras que en los seis expendios visitados había azúcar.
En el caso del aceite, el vegetal sólo se observó en las dos redes del Gobierno visitadas (Pdval San José y Bicentenario La Estrella), donde -además- tenían de soya. En todos los supermercados y mercados municipales visitados había aceite de soya; en el Madeirense también tenían de girasol y en Bicentenario había de maíz.
Ante este escenario, los consumidores al ver de nuevo los productos y marcas en los anaqueles se vuelcan a comprarlos en grandes cantidades, por lo que se agotan más rápido de lo habitual.
"Las compras nerviosas o por precaución son las que no permiten que se regularice el mercado", dijo el gerente de una de las cadenas de supermercados visitadas, quien indicó que "esa es la razón de las ventas racionadas".
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En Madeirense y Unicasa permitían llevar cuatro kilos de harina y de azúcar por persona, así como dos litros de aceite y dos kilos de leche en polvo. En Bicentenario y Pdval son dos kilos o litros por producto. "La idea es que la distribución sea más equitativa".
En combo. Algunos puestos de los mercados municipales condicionan la venta de los artículos cuya distribución está en dificultades.
Alegan que los distribuidores o mayoristas les obligan a adquirir productos de baja circulación si quieren que les despachen los que escasean.
Así, es común ver que la venta de un kilo de harina de maíz de la regulada está atada a la compra de un kilo de la integral. "Vendo el combo en Bs 16", dijo una comerciante.