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El empresario venezolano, Roberto López Perdigón, de 41 años, fue detenido la semana pasada en la ciudad de Panamá por presuntamente conspirar en tráfico de cocaína.
López estaría vinculado al presunto narcotraficante Walid Makled, quien está siendo juzgado en Venezuela. Según publicación del diario El Nuevo Herald.
Se le acusa de conspirar para distribuir más de 5 kilos de cocaína entre Venezuela, República Dominicana, México, Colombia y finalmente, Estados Unidos, entre el 2005 y el 2010. La acusación no explica en detalle su relación con Makled, su supuesto colaborador en la conspiración.
López Perdigón, quien era conocido como “Catire” y “El Mono”, apodos utilizados para describir a hombres rubios, fue acusado formalmente en diciembre del 2011 pero el caso se mantuvo sellado hasta el lunes cuando fue presentado ante el juez de primera instancia, Robert L. Dube, en la corte federal en Miami.
“Movía cantidades significativas de cocaína cada año utilizando aviones que originaban en Venezuela con destinos en Africa, a través de rutas marítimas de contrabando desde Ecuador a México”, dijo Michele M. Leonhart, administradora de la Brigada Antidroga de Estados Unidos (DEA), en una declaración. “Aplaudimos el apoyo continuo de los gobiernos de Panamá y Colombia, y los esfuerzos combinados de la DEA y nuestros homólogos para desmantelar su organización de narcotráfico global”.
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Registros públicos indican que López Perdigón, de Caracas, es el presidente de la empresa Constructora FR de Venezuela. De acuerdo con un registro nacional de contratistas la empresa se dedica a las construcciones civiles además de la importación y distribución de mercancías relacionadas con el campo automotriz. Según su página de internet, Constructora FR de Venezuela tiene oficinas en Caracas y Puerto la Cruz.
La constructora también cuenta “con sucursal en Colombia dedicada a todo lo que implica el ramo de la construcción”.
Si lo declaran culpable, López Perdigón enfrenta una pena mínima de 10 años en prisión y hasta una cadena perpetua.
Caso Makled
Makled, acusado de ser un “capo de los capos de la droga”, ha sido una figura polémica en Venezuela tras alegar que pagaba a miembros de la policía y del ejército de ese país para que le ayudaran a traficar las drogas. Fue extraditado a Venezuela tras ser capturado en Colombia en el 2011 a pesar de que el gobierno estadounidense también había pedido su extradición. Actualmente se encuentra en un proceso de juicio en Venezuela.