Ahora resulta que Kim Kardashian no quiere dar la cara. La socialite, que aseguran es loca por las cámaras, se ocultó detrás de su bolso, cuando los paparazzi intentaban fotografiarla a la salida de una clínica estética. Detalle: ella estaba sin maquillaje.
21 de noviembre de 2011Farándula y Entretenimiento, XA