20 señales de crisis sexual con tu pareja

Pareciera que hay ciertas señales inequívocas de que la crisis en la cama es un hecho. Los motivos son montones y no es el tema detallarlos, lo concreto es que ciertas actitudes nos pueden alertar (con justa razón) de que algo está pasando en la relación y que todavía podemos tomar cartas en el asunto.

1. Te besa con los labios cerrados y sin sacar la lengua. Señal de que no quiere calores excesivos.

2. Cuando te acercas, te cambia de tema: las cuentas, los hijos, la vecina, tu amiga envidiosa, tu mamá y sus males…

3. El sexo, cuando se da, es breve, seco, aburrido.

4. Después del sexo, ella o él se duermen de inmediato. No hay besos, no hay repetición, no hay conversa. El coito cumplidor de los amantes sin amor.

5. Para evitar el sexo, recurrirá al viejo truco del dolor de cabeza. No piensen que esa frase es patrimonio de las mujeres, los hombres también la sueltan. Pero hay más: me duele la espalda, estoy con estrés, muero de sueño.

6. Embriagarse hasta ser declarado inútil es una buena manera de evadir el sexo.

7. El trabajo, la excusa. Si tu pareja se ha transformado en adicta al trabajo, tendrá la excusa perfecta para no tener sexo. El solo hecho de acostarse de madrugada a diario ya es una manera de estar distante. Algunas dicen: “Ya voy, amor, un ratito”. Esperan que su pareja se duerma profundamente para correr a la cama. Luego dirán muy frescos: “Te dormiste”.

8. Cero higiene. Está bien que el olor del sexo sea rico, incluso hay quienes preferimos el aroma natural y sin perfumes, pero que tu pareja no se bañe por las noches luego de un arduo día de trabajo es una manera de espantar cualquier impulso.

9. Si ella no lubrica y él no tiene erecciones –salvo que se trate de algún problema orgánico o psicológico–, evidentemente algo pasa con el deseo. Si esto es frecuente, nos encontramos en la fase casi final de cualquier relación.

10. Cuando el deseo se hace selectivo y resulta que deseas a todo el mundo, menos a la persona que tienes en la cama, estamos frente una crisis.

11. Fantasear con otra no es malo. Al contrario, puede ser un buen combustible para cualquier relación. El problema es cuando ni fantaseando te apetece tu pareja.

12. El asco es un gran enemigo del sexo. Puede ser que tengas asco de un fellatio. Digamos que se comprende. Pero, si te repele su aliento, su sudor, sus vellos, su olor, sus fluidos y, en general, toda la otra persona, no hay duda de que esto ya se fue al carajo.

13. Si se niega a una escapada y simplemente te dice que no tienen tiempo, que no hay dinero, que los hijos y los perros no se pueden quedar solos, que sus vacaciones próximas serán en 2015, y etcétera, excusas, claramente te está diciendo: “Contigo nada, amor. Ya fuiste”.

14. Si te dice “no me toques” cuando se te ocurre acariciarle la cabeza o las manos, no hay que ser muy listo para adivinar que no le gusta.

15. Si todos tus esfuerzos por estar más atractivo no mueven ni una pestaña, pues, la batalla está perdida.

16. Si te dice que eso de las poses es cosa de putas, pero antes le encantaba experimentar, posiblemente sienta la relación fría.

17. Todos fingimos.  Pero, si fingir es un acto permanente (el cruel “acaba y lárgate”), lo mejor es pensar en el adiós. Bye, nena.

18. Si el cansancio es solo para el sexo, puede ser que algo grave esté pasando. Hay hombres y mujeres que parecen macerados en Red Bull cuando se trata de ir a fiestas, jugar fútbol o lo que sea. Pero, en la cama, dicen –mienten– que están muertos.

19. Postergar es la consigna. A veces la pareja no te demuestra que no quiere, simplemente te promete y te promete, que mañana, que pasado, que esta semana, que este mes… Si hay ganas, los días sin sexo son los menos.

20. Si cada vez que lo (la) tienes encima (o abajo) te preguntas cómo se perdió todo, y no encuentras respuesta –apenas un vacío arrastrado por la pena–, pues, ya fuimos los dos. Y que te vaya bien, y que lo disfrutes, y no regreses, por favor, porque en esta cama ya no eres urgente.

[Publimetro]