Los gatos viven en promedio 14 años, pero Poppy, un ejemplar que vive en la ciudad inglesa de Bournemouth, acaba de cumplir los 24 y fue reconocida por el Libro de los Récord Guinness como el felino vivo más viejo del mundo. El título del más longevo de la historia pertenece a Creme Puff, que murió en 2005 a los 38 años.
Los 24 años de Poppy equivalen a 114 años humanos, dos años menos que la persona más longeva, la japonesa Misao Okawa. Su familia reveló que el secreto de su longevidad se debe una alimentación a base de pollo de Kentucky Fried Chicken, pescado, papas fritas y ocasionalmente kebab, de acuerdo con el diario inglés The Mirror.
Su dueña, Jacqui West, afirma que, aunque está ciega y sorda, a Poppy aún le sobra energía. «Es muy luchona. Si uno de los otros gatos intenta quitarle su comida, se pone agresiva y le muerde las orejas», contó.
[Fuente: infobae.com]