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Los venezolanos esperan que las donaciones puedan llegar al país, pues temen por el riesgo que corren cientos de ciudadanos a raíz de la crisis humanitaria.
En la noche de este miércoles y madrugada del jueves, aumentó el bloqueo en el lado venezolano del puente internacional Tienditas, estructura por la que pasaría la ayuda humanitaria que arribó a la localidad de Cúcuta hace una semana.
El pasado 30 de enero, fueron apostados dos contenedores y el cilindro de una cisterna. Un piquete de agentes de la Guardia Nacional restringió el ingreso a la estructura con dos alcabalas activadas tanto en la vía San Antonio-Ureña como al inicio del puente. Tanto Nicolás Maduro como Freddy Bernal, designado como operador político del oficialismo para Táchira, han reiterado que no aceptarán el ingreso de los auxilios internacionales por considerarlos una limosna y negar la crisis humanitaria.
“Coloquen lo que coloquen ese río humano que vamos a bajar el 23 de febrero, vamos a mover esos containers. Vamos a mover lo que tengamos que mover porque la ayuda humanitaria va a entrar a territorio nacional. Es una orden, es una decisión del presidente Juan Guaidó, respaldada por toda la Asamblea Nacional y más de 80% del pueblo venezolano”, dijo Franklin Duarte, diputado tachirense a la Asamblea Nacional por el circuito de frontera.
Alimentos, insumos médicos y suplementos nutricionales están siendo empacados en almacenes ubicados en el lado colombiano del puente Tienditas, por personal de la Unidad Nacional de Riesgos de Colombia, así como bomberos y funcionarios de Protección Civil de Norte de Santander.
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