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El gobernador de Miranda y candidato presidencial de la Unidad, Henrique Capriles Radonski, se quejó de que los responsables del Gobierno nacional están desconectados de las prioridades de los ciudadanos y criticó que en Miranda «están gastando millones (de bolívares) en sembrar maticas» mientras las comunidades rurales están carentes de vialidad, agua, cloacas y canchas.
Capriles estuvo ayer en La Pradera de Kempis (Municipio Zamora), donde entregó ayudas y certificados del Plan Comunidad, con una inversión de 213 mil bolívares y que beneficiará a 3.900 personas. Además 17 familias fueron incorporadas al plan Hambre Cero.
Destacó que la bolsa de comida que se entrega con alimentos básicos costaba hace poco 275 bolívares y ahora cuesta 400, para ejemplificar cómo la inflación afecta el costo de los alimentos y cómo él trata de rendir su presupuesto, a pesar de los recortes que el Ejecutivo nacional le aplica a los recursos del Situado que le tocan.
De cara a las elecciones municipales del 8 de diciembre, Capriles -acompañado del candidato de la Unidad en el municipio, David García- llamó a los residentes a «no ser masoquistas» y entender que la mejora de su calidad de vida la tienen en sus propias manos retirándole el apoyo al PSUV.
«Tienen 15 años mandando, el pueblo tiene que darse la oportunidad de un cambio que depende de ustedes. El cambio no se da solo, es como la comida, el cambio hay que cocinarlo, ya lo hemos puesto doradito, está a puntito», dijo durante el Gabinete Parroquial transmitido por Capriles.tv.
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El gobernador ironizó sobre el uso propagandístico que el Gobierno hace de la imagen del fallecido Hugo Chávez y elevó a «galáctico» el epíteto «comandante supremo» empleado en los mensajes oficiales.
«¿Galáctico? ¡Qué es eso! Nadie va a venir a resolver los problemas desde el más allá, se pierde tiempo y recursos en cosas que no son importantes con tantos problemas que tienen ustedes», dijo Capriles y calificó como «pecado» que un funcionario exija primero el carnet de un partido político para entregar una ayuda con dinero público. «Puede haber alguien aquí que tenga el corazón rojo-rojito que lo vamos a atender con cariño y con afecto y puede votar después como le dé la gana», dijo a la asamblea que le presentó sus demandas.
Abogó porque todos los recursos públicos que él entrega deben fiscalizarse y rendir cuentas «sobre todo en estos tiempos que vivimos».
Puso en duda los anuncios de lucha contra la corrupción que Nicolás Maduro ha hecho en nombre del Gobierno y reiteró que «el pez gordo que destruyó Miranda (Diosdado Cabello) no cae». «Aquí no cae ni un pez gordo, pura mentira por TV… mengano, fulano… nadie los conoce», dijo sobre los 13 detenidos por una red que traficaba con cupos en las misiones.
También ratificó su llamado a no dejarse dividir en las comunidades y demostrar, como dice ha venido ocurriendo, que sí es posible trabajar todos juntos para resolver los problemas locales.
«Es un cuento que no podemos trabajar juntos, a los que están arriba les interesa la división. Si el pueblo se une, avanza y progresa. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida», recalcó el gobernador.
Fuente: Eluniversal.com