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Vale, a lo mejor millonario, millonario… no. Pero sí puedes lograr tener unos ahorros con un poquito más de brillo si dejas de hacer una serie de cosas y sigues estos maravillosos tips que te traemos hoy. ¡Sigue leyendo!
Ahorrar no es suficiente, nunca es suficiente. Al menos no el ahorro como lo conocías hasta ahora. ¿Qué es eso de echar en una hucha de cerdito una moneda de dos euros a la semana? Aparta y aléjate de una parte de tu sueldo, aunque sea pequeña (en función de lo que cobres, claro está). No se toca salvo emergencia. Verás al cabo de un año la alegría que te llevas.
Invierte bien, déjate asesorar por expertos. Cuando tengas ahorrada una cantidad razonable de dinero, no puedes dejarlo quieto. Tienes que hacer algo para que ese dinero te de una rentabilidad y crezca tanto como lo hará tu sonrisa en tu cara.
No te endeudes, al menos no con caprichos innecesarios. Lo de pagar a plazos está muy bien, pero contrólate. Si compras muchas cosas con éste método al final verás que según entra tu nómina… se va.
Sólo son buenas las deudas si son para invertir en educación y cultura, más que nada porque son inversiones, no gastos. Por muy mal que estemos de dinero jamás debemos dejar de invertir en conocimientos. Lo agradeceremos en el futuro.
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Deja de lado los caprichos, baja el dinero que inviertes en alcohol, en tabaco… Haz la prueba un solo mes (incluso un par de semanas) y te darás cuenta de la cantidad de dinero que estabas gastando de forma innecesaria.
Vive un poquito por debajo de tus posibilidades o al menos no por encima de ella. Si te encuentras durante un tiempo viviendo de forma relativamente austera podrás disfrutarlo a largo plazo.
Fuente: [forbes.com]