El hombre es infiel por naturaleza, la sociedad es la que nos obligó a la monogamia

El hombre es infiel por naturaleza, la sociedad es la que nos obligó a la monogamia

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El tema de la monogamia en el ser humano se ha estudiado y analizado desde hace mucho tiempo, desde diversas posturas: la biología, la psicología y por supuesto, la sociología, entre otras.

poligamia

Ahora también la historia ofrece una interesante perspectiva, que en algún momento ya había sido explicada, a partir del nacimiento de la propiedad privada y el capital, que fue lo que hizo que socialmente fuera “conveniente” la monogamia; pero naturalmente, el hombre no está hecho para ella…

Según el historiador Christopher Ryan, nuestros ancestros, antes de que la estructura social fuera dominada por la aristocracia, el clero y los monarcas, eran muy sexuales; tenían varias parejas; y esto no les avergonzaba: era algo natural.

En su libro Sex at Dawn, el historiador expone que la monogamia es una construcción social, que se contrapone a las cuestiones biológicas y psicológicas del ser humano, quien es polígamo.

Existen elementos que parecen importantes solo para algunas partes de la vida, como la agricultura, pero que tienen una implicación directa en la manera en cómo cambian los procesos sociales y las normas de convivencia, como el hecho de que ahora, prácticamente en todo el mundo, esté mal visto si tienes más de una pareja. El historiador explica:

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La tierra podría a partir de ese momento ser poseída y heredada a siguientes generaciones. La comida, cultivada y reunida, ahora sería cosechada, guardada, defendida y vendida. Los muros, vallas y los sistemas de irrigación no solo se construyeron, también se reforzaron; las armadas de defensa crecieron y aprendieron a controlar. La propiedad privada forjó, por primera vez en la historia de nuestras especies, que la paternidad fuera una preocupación crucial.

Esto nos lleva a la cuestión de, si realmente hemos evolucionado, o solo nos estamos haciendo tontos, negando nuestra naturaleza y creyendo que vale la pena perdernos, a cambio del “progreso” y el capital.

A este respecto, Desmond Morris, famoso por su libro El mono desnudo, donde destaca que el paso a la monogamia se debe a una estructura social, no biológica ni psicológica, cuando nuestros antepasados se convirtieron en cazadores, para tener la colaboración de todos los varones del grupo se deberían tener seguros los derechos reproductivos.

Y añade Morris:

Si se esperaba que los hombres más débiles cooperaran en la cacería,debían tener más derechos reproductivos. Las hembras tendrían que ser repartidas, la organización sexual más democrática, menos tiránica. Cada varón también necesitaría una fuerte tendencia a tener una pareja. Además, los hombres estaban ahora armados con armas mortales y las rivalidades sexuales serían mucho más peligrosas: una vez más, una buena razón para que cada varón se sienta satisfecho con una sola mujer.

Según Morris, la primera condición de este nuevo contrato social es la monogamia. Para Ryan, el ser humano se ha tenido que ir adaptando a esta condición, tanto en lo biológico como en lo psicológico, aunque vemos todavía manifestaciones de esa naturaleza, a través de personas que tienen tendencia hacia la promiscuidad, y explica:

Quizá esta es la causa de invertir tanto tiempo como dinero anualmente en terapias de pareja, para mantener el ideal de la monogamia, en libros sobre relaciones, en pornografía y en el viagra.

Ahora hay familias donde hay un hombre y varias mujeres, o una mujer con varios hombres (aunque es menos común), en la cultura occidental, y ya no son tan satanizados como en otros tiempos. Tal vez sea el primer paso para recuperar esa naturaleza de tener varias parejas, ya que a pesar de que han pasado miles de años, de ser atinadas estas teorías, implicaría que el humano no se ha adaptado totalmente a tener una sola pareja… Fuente.

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