Aunque no todos los nuevos móviles de Samsung tendrán una batería más grande, la compañía ha encontrado la manera de prometer una mayor duración. Asi lo destaca elespanol.com.
La duración de la batería es uno de los aspectos más importantes para el usuario, especialmente si somos de los que usamos el móvil durante todo el día. Y sin embargo, se ha avanzado poco en ese sentido en los últimos años.
Los nuevos procesadores son más eficientes, gracias a procesos de fabricación más avanzados, pero a su vez, los requisitos de las apps y los sistemas operativos son cada vez mayores y cada vez hay más funciones (como la pantalla siempre encendida) ejecutándose en segundo plano. A eso hay que sumar que la capacidad de las baterías no ha mejorado demasiado últimamente.
Los Galaxy S23, con mejor batería
Para su próxima generación de smartphones punteros, Samsung prepara una mejora sustancial en la batería en todos los modelos. Según los rumores, el S23 y el S23+ darán un salto de 200 mAh en la capacidad de sus baterías, por lo que el modelo básico se quedará en los 3.900 mAh, y el modelo Plus, en los 4.700 mAh.
Es un salto que se agradece, pero ni mucho menos es revolucionario; es lo que podríamos esperar de esta generación, especialmente teniendo en cuenta que Samsung lleva un par de años sin mejorar la capacidad. Además, el S23 Ultra no tendrá una batería más grande, quedándose en los mismos 5.000 de su antecesor. Y pese a todo esto, Samsung podría prometer una duración de la batería muy superior.
¿Dónde está el truco?
La clave está en los plegables. Los nuevos Galaxy Z Fold 4 y Galaxy Z Flip 4 estrenaron una nueva funcionalidad que permite aumentar la duración de la batería; se llama “Modo ligero”, y ya está disponible en Configuración y en una nueva sección llamada “Perfil de rendimiento”.
Aquí encontraremos dos opciones: “Estándar”, la que viene por defecto y la que ofrece un equilibrio entre potencia, refrigeración y duración de la batería, y el mencionado “Modo ligero”. Cuando lo activamos, el sistema dará prioridad a la duración de la batería y a la temperatura de los componentes, frente a la velocidad de procesamiento.
Sí, eso supone que si activamos ese modo, el móvil será menos potente pero en la práctica, es muy posible que ni lo notemos, a menos que estemos usando aplicaciones exigentes (en cuyo caso ni siquiera deberíamos pensar en este modo); además, el modo ligero se desactiva automáticamente cuando iniciamos un juego, así que no debería afectar al rendimiento en esos casos.