En tiempo Real: «@hcapriles repetirá el fenómeno electoral del año 1998» por @carlosvalero08

Si bien no hay punto de comparación entre el candidato del pasado y @hcapriles, donde sí hay muchas coincidencias es en el contexto histórico e institucional que ambos candidatos han enfrentado, claro uno en 1998 y el otro 14 años después

El proceso electoral de 1998 estuvo caracterizado por un electorado ávido de cambio, hastiado del bipartidismo y con una fuerte necesidad de vivir en un país distinto, lleno de oportunidades. De ahí que esa contienda estuvo liderada por dos caras nuevas. Por un lado, Salas Römmer, quien cosechaba un liderazgo surgido del proceso de descentralización. Por el otro, un joven golpista, emanado de años de sedición y conspiración, a quien Miquilena había convencido de que podía llegar al poder mediante las elecciones, siempre y cuando moderara el discurso, se quitara el liquiliqui y convenciera a la clase media. El resto es historia por todos conocidos.

Asimismo, en el año 1998, el entonces Consejo Supremo Electoral hizo todo lo que la ética de aquellos años permitía para impedir el triunfo de Chávez. La mayoría de los medios de comunicación lo adversaban, porque  el hombre ofrecía  acabar con la llamada ”cuarta república" para dar paso a una quinta en la cual todos seríamos más felices.

Hoy 14 años después  (y no 40) la historia se repite. Venezuela sigue ávida de cambios verdaderos que signifiquen para el país avance y progreso y no retroceso y destrucción como lo vivido en estos años de revolución.

Nuevamente, en este proceso electoral tenemos un aparato institucional volcado en campaña a favor del candidato del pasado y claramente en contra del candidato del progreso. No hay disimulo ni elegancia en el uso y abuso de los recursos públicos a favor de uno y en contra del otro.

Hoy, al igual que en 1998, el presidente saliente intenta venderse como recién salido del horno, es un refrito chimbo de que aquello que no se ha podido hacer en 14 años ahora sí en 6 se va a lograr. Nos quieren hacer creer con su corazón tricolor que el aparato productivo y el sector privado que ha sido devastado por pésimas políticas económicas, controles y leyes absurdas, ahora sí con el ingreso al Mercosur y con tres o cuatro plantas subsidiadas por el gobierno nos va a llenar de bienestar a todos. Y que el enésimo plan de seguridad propuesto últimamente, ahora sí va a hacer retroceder las cifras de cadáveres en las morgues y de secuestros en nuestro país. Además la independencia agroalimentaria ahora si está garantizada, ya que el señor recorrió en Barinas 200 metros en un tractor fabricado en el imperio, pero pintado de rojo. En el 98  la candidatura del mandatario saliente fue una tragedia para el país, hoy es una comedia de mal gusto pésimamente escrita.

Ahora bien a diferencia de 1998, sí contamos con una opción que sin necesidad de atacar, destruir lo poco que se ha hecho en este largo periodo presidencial, ni amenazar con freirle la cabeza a nadie, ofrece un compromiso real de cambio para todos los venezolanos y es un compromiso que viene avalado con años de gestión, esfuerzo y trabajo por y para los venezolanos. Es una propuesta que sin quedarse pegada en mencionar y relatar gestas heroícas, próceres y fechas patrias, señala y describe paso a paso lo que como país debemos hacer para ir resolviendo los principales problemas que nos aquejan como la inseguridad y la falta de empleo, rescatando los aspectos positivos de esta larga revolución, como las misiones que funcionan.

Y así como en 1998 se impuso la voluntad popular, en el año 2012 este mismo pueblo que dio su voto de confianza al candidato del pasado, reaccionará y se expresará nuevamente en las urnas. Cuando un país decide sustituir una clase política ineficiente y decadente, no existe fuerza institucional que lo pueda parar. Por ello, no nos dejemos encandilar por lo obsceno del ventajismo o la inexistencia de parámetros éticos en la actuación de nuestra maltrecha institucionalidad. Recuerden que en la idiosincrasia del venezolano está presente aquel viejo refrán de que “tramposería sale”.

Las paradojas de la vida, tanto que Chávez critica a los gobiernos de la democracia representativa y él hoy es la reencarnación política de Alfaro Ucero, la más acabada síntesis del pasado. Un auténtico dinosaurio político. Faltan sólo 60 días. Hay un camino.

Carlos Valero
@carlosvalero08