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Susan Sarandon enfrenta la crítica de diversos grupos religiosos que le han condenado por decir que el papa Benedicto XVI es un "nazi".
La actriz hizo esta declaración durante una entrevista el sábado, en el Festival de Cine de los Hamptons, en Long Island, NY. Explicó que le dio al Papa [Juan Pablo II] una copia del libro en el cual se basó la cinta Dead Man Walking y, cuando el reportero preguntó a cuál Papa se refería, la actriz respondió que: "Al último (Juan Pablo II) y no a este nazi que tenemos ahora (refiriéndose a Benedicto XVI)".
El director de la Liga Católica dijo que el comentario de Sarandon es "obsceno" y la organización judía Liga Antidifamación emitió un comunicado en el que pedía que la actriz se disculpara ante la comunidad católica por la declaración "profundamente ofensiva".
"La señora Sarandon puede tener sus diferencias con la Iglesia Católica, pero eso no es excusa para lanzar analogías nazis. Esas palabras son odiosas, vengativas y solo sirven para disminuir la verdadera historia y sentido del Holocausto", dijo Abraham H. Foxman, director nacional de la Anti-Defamation League (ADL).