Estas son las iglesias más extravagantes del planeta

Es atinado el uso del calificativo extraordinarios. Son siete templos populares y no grandes catedrales, que buscan reflejar la eterna y ardua búsqueda espiritual de Dios, a través de estructuras arquitectónicas con elementos que apuntan hacia el firmamento.

Iglesia de Stykkisholmur. Esta hermosa iglesia se encuentra en Islandia y se destaca por su color blanco y por la perfecta acústica con la que cuenta

Basílica de Higüey. Su nombre oficial es Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia.

Se encuentra en República Dominicana y es uno de los lugares más visitados del Caribe. Fue construida por los arquitectos franceses André-Jacques Dunoyer de Segonzac y Pierre Dupré.

San Andrés Xecul. Ubicada en República de Guatemala, cuenta con un diseño llamativo y es una de las mejores iglesias que tiene el país. Sus paredes reflejan una cultura de enorme riqueza simbólica y su nombre fue elegido en honor al Apóstol Andrés

Iglesias de madera de Maramures. Situadas en Rumanía, son ocho iglesias ortodoxas de distintos períodos y zonas. Las construcciones en madera cuentan con campanarios delgados y su arquitectura es propia del paisaje del país.

Estas iglesias se construyeron en los XVII y XVIII, y fueron creadas con troncos gruesos y pintadas con escenas bíblicas.

Iglesia de San Jorge. Es un templo labrado en piedra ubicado en Lalibela, Etiopía. Fue construido por la Dinastía Zagüe para representar la Tierra Santa. Tiene una plata de cruz griega y quince metros de altura.

Iglesia de Graun. Sólo se puede ver una parte de ella debido a que el pueblo entero fue sumergido bajo los 22 metros de agua del lago artificial di Resia, en Italia.

El campanario del siglo XIV es lo único que se puede ver, y en invierno, cuando el lago se congela, la torre puede ser alcanzada a pie.

Iglesia de madera de Borgund. Este antiguo templo en Noruega se construyó a finales del siglo XII. Debido a su buen estado, es la mejor representante de las stavkirke (templos de madera). Actualmente funciona como museo y tu techo cuenta con cabezas de dragones.

Apuntando al cielo

La Biblia explica con claridad: “Ustedes son piedras vivas que Dios está usando para construir un templo espiritual. Por lo tanto, acérquense a Jesucristo, pues él es la piedra viva que la gente despreció, pero que Dios eligió como la piedra más valiosa” (1 Pedro 2,4-5)

Pese a ello el hombre insiste en construir centros de oración a su Dios. De más está decir que un ser tan poderoso y perfecto, creador del cielo y la tierra, no necesita de estos espacios. Los necesitamos nosotros para recordar lo insignificantes que somos ante la creación (y así destruir nuestro ego) y para desprendernos, en la construcción de templos, de parte de nuestro dinero al cual estamos tan desesperadamente apegados.

Fuente [Enpositivo.com]