Gobernador Briceño se reúne con autoridades de la Diócesis de Maturín

En horas de la mañana de ayer, el gobernador José Gregorio Briceño, sostuvo un diálogo con las autoridades de la Diócesis de Maturín, representada por el Obispo Enrique Pérez Lavado y todos los párrocos de la iglesia católica en la entidad, quienes con una cordial y respetuosa bienvenida recibieron al mandatario regional en la sede ubicada en el Silencio de Campo Alegre, parroquia Las Cocuizas, municipio Maturín.

El gobernador Briceño durante el conversatorio, con los representantes de la iglesia, agradeció la atención recibida, y a su vez hizo un reconocimiento sobre el papel importante que juega la iglesia para el bienestar común, la cual a través de sus consejos y oraciones diarias piden por la colectividad.

Briceño, quien estuvo acompañado por el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Jesús Domínguez y la diputada regional, María Delfina Rivas, habló sobre la situación que atraviesa Monagas, y el país entero.

La disertación durante esta reunión se basó en los últimos acontecimientos ocurridos en la entidad, lo que ha llevado al quebrantamiento de la tranquilidad de los monaguenses.

El Gobernador manifestó que su lucha es a favor del bienestar de su pueblo, basándose en la Constitución Bolivariana de Venezuela de la cual es firmante, dijo.

Iglesia opina

En vista de los planteamientos hechos por el Gobernador, algunos de los presentes dieron a conocer su opinión ante lo que ocurre en Monagas. Informaron que en los días de Semana Santa enviaron un comunicado para ser publicado en los medios y no fue suficientemente divulgado.

Uno de los puntos que habla este comunicado es la paz social para el pueblo monaguense, que se ha visto afectado por la contienda política entre los Gobiernos nacional y regional. Esto ha repercutido en la seguridad del pueblo, dijeron durante el diálogo.

También señalaron que el comunicado expresa que por parte del Gobierno nacional y la industria petrolera Pdvsa, no se le había dado información concreta a la población sobre el derrame ocurrido en Jusepín.

Las autoridades de la iglesia apegados al respeto de los principios y valores, enfatizaron que mantienen una posición a favor de la paz para el pueblo, por ser un tema social, en este caso.

Así mismo dejaron claro que ellos como miembros de la fe católica no pueden decirle al pueblo por quien deben votar; pero si tienen el deber de iluminar las conciencias, y que como ciudadanos que son también del pueblo venezolano, tienen la libertad de tomar decisiones, apuntaron.

 

[Fuente: Monagas Independiente]