Guanipa: «Cada comunidad tiene el derecho de exigir las soluciones a sus problemas»

La zona urbana de Maracaibo no se escapa de la desgracia cuando las aguas de lluvia desbordan la cañada Andrés Espino del sector Don Bosco en la parroquia Olegario Villalobos. Al menos 22 familias que viven en un callejón detrás de la plaza El Ingeniero se ven afectadas cuando las aguas de lluvia arrastran desechos y bolsas de basura por la quebrada.

Nerio Núñez, jubilado y habitante del sector, explicó que el espacio de la cañada que colinda con sus casas sirve para que toda la comunidad deposite basura y hasta animales muertos.

“Yo digo, no está bien que se retrase el aseo, pero si colocan la basura en la orilla de la calle algún día tiene que pasar el camión y llevársela. En cambio si la echan en la cañada nunca se la van a llevar y lo que nos queda es quejarnos cuando se nos meta a las casa por las aguas de lluvia. Siempre que llueve nos vemos afectados porque el agua se desborda, pero es peor cuando tenemos problemas con el aseo y la gente inconscientemente usa la cañada de basurero”.

Núñez, aseguró que han solicitado a todos los organismos el embaulamiento de ese tramo de la cañada, pero no se ha hecho efectivo el proyecto. “Parece que para ellos 22 familias son pocas, pero nosotros también somos zulianos, somos marabinos. Está bien que vayan a trabajar en barrios donde hay más familias afectadas, pero no se pueden olvidar de nosotros porque pasan los años y los gobiernos y seguimos igual”.

Morela Boscán, ama de casa de 65 años, aseguró que por el sector tienen más de 10 años que no asfaltan. “Todos creen que el norte siempre está bien, pero fíjense los huecos estos. La alcaldía asfalta por la principal y para nosotros que vivimos dentro del sector pesca’o. Aquí a más de una se le han roto los zapatos entre tanto hueco y lo que queremos es que se acuerden de nosotros”.

Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, destacó que cada lucha comunitaria es particular y cada vecino puede hacerla con las herramientas que tenga a la mano. “Cada comunidad tiene el derecho de exigir las soluciones a sus problemas sin importar si se afectan a más o menos personas que en otro sector. La idea es que las fallas se vayan corrigiendo y que todos puedan sentirse atendidos a fin de que todos consigamos una manera de vivir en tranquilidad dentro de la ciudad que tenemos. Pero lo principal es activarse como comunidad y exigir su derechos”.

Fuente: Prensa Juan Pablo Guanipa