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En Planeta Curioso hablamos hace unos días del hotel de hielo en Suecia. La única desventaja de tal hotel es que cada año se derrite y al llegar el invierno deben volver a construirlo.
En esta ocasión hablamos de un hotel de sal. El Palacio de Sal está hecho de 10.000 toneladas de la sustancia. Su interior es bastante curioso.
El hotel de sal, en Bolivia, fue construido en el Salar de Uyuni, el desierto de sal más grande del mundo. Es un hotel de lujo que cuenta con todas las comodidades que cabe esperar, como un campo de golf, una sauna seca, baño de vapor, hidromasaje, y baños de agua salada.
Sin embargo, como todos los hoteles, tiene sus reglas, pero la siguiente regla es de lo más curiosa: está prohibido lamer las paredes.
Se necesitaron dos años para construir la impresionante estructura, la extracción de los bloques de sal sacados del salar y utilizados como ladrillos.
Algunas partes del complejo tienen que ser reconstruidas tras cada temporada de lluvias.
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¿A quién se le ocurrió la idea?
Fue a Don Juan Quesada. El pensó en hacer un hotel que fuera de sal y sería el primero del mundo, era práctico hacerlo de sal pues es algo que abunda en el lugar. Aunque hay otros hoteles que le quieren imitar, el original siempre será el Palacio de Sal, a 25 km de la ciudad de Uyuni, Bolivia.
Tiene capacidad para 48 personas en 16 habitaciones dobles y ocho habitaciones dobles con precios que comienzan en £ 85 (137 dólares) por noche.