«Lanzamientos rápidos», por @jdsolorzano

El bateador está en la caja de bateo. Se prepara el lanzador y le envía una recta de delincuencia, el bateador se quedó inmóvil, no la vio, está paralizado… y se escucha el “strike” de un umpire de voz chillona.

El bateador no estaba preparado para enfrentarse a tal semejante reto. Ya todos lo sabíamos y algunos no les importó y lo apoyaron, otros decidieron no opinar y quienes sí lo hicimos no logramos ser mayoría, por muy poco pero no, y allí están los resultados: Un bateador que ve pasar las rectas.

 

“Diferente” decían, claro que es diferente, éste es un rojo, rojito que igual a sus compañeros no hace nada, sin embargo este posee estilo y fama, no por gobernar sino por sus desempeños en otras lides, como por ejemplo el ser contratista.

El bateador se ve como presionado, habla poco y cuando lo hace es para meter la pata.

Pareciera que nadie lo ha aconsejado; como un servicio público le haré una observación: señor bateador no hable de algo que usted no conoce, no hable de temas que ignora, es mejor que siga sumido en su mutismo para que así no cometa más torpezas.

Magglio Ordóñez, este ese bateador que no ve luz.

En su poco tiempo al frente del ayuntamiento se rodeó de los más granado del fracaso gubernamental, es decir, a los antiguos colaboradores del ex gobernador Saab, habló de cambiar la sede de la alcaldía importándole un pepino que esta instalación es un bien municipal y sin interesarle, ¿cómo le va a importar?, las prioridades de los portocruzanos cerro arriba.

Los lanzamientos de calles rotas, de basura, de inseguridad son muy rápidos para un bateador que en el campo de béisbol es muy bueno, pero en el terreno del Gobierno, la política y de la administración local es un total amateur.

Puerto La Cruz es, por lo que podemos ver hasta ahora, desgobernada, el alcalde no sabe qué hacer.

Esta incertidumbre es normal porque la alcaldía no vine con manual y los asesores pueden ser buenos, aunque no es el caso, sin embargo si el asesorado no tiene interés en aprender no lo hará.

El señor mandatario de Sotillo anda como en un mundo paralelo. Él no sabe para dónde agarrar, él está nadando en aguas que no conoce y lo peor es que está llevando al municipio a un naufragio, o mejor dicho para ser gusto, está continuando la ruta de fracaso de sus antecesores y compañeros de partido: Stalin Fuentes y Nelson Moreno.

El lanzador se prepara, viene la pelota y el “strike” vuelve a resonar…

Ordóñez juega con fuego. No estamos en Detroit, estamos en Puerto La Cruz y aquí la gente no se calará una decepción más.

Y algunos dirán que es muy pronto para juzgarlo,  ¡tal vez! Aunque ellos no son tan benévolos, los factores del Partido Socialista Unido de Venezuela no tienen paz con nadie, arremeten sin cesar contra la oposición y si lo duda pregúntele a Antonio Ledezma, o a los recién electos alcaldes de Valencia y San Cristóbal.

En pocas palabras el inicio de temporada gubernamental de Ordóñez ha sido gris, sinsabor e insípido.

José Dionisio Solórzano/@jdsolorzano