Todo el mundo sabe que la gala de los Oscar no es un acontecimiento en el haya discreción. Sobresalir es el máximo objetivo, y captar la atención de las cámaras es un lujo que todo el mundo quiere apropiarse. Sin embargo, Madonna prefirió vestirse con ese lujo que todos ansían, y presumió de accesorios en su cuenta de Instagram. La reina del pop aparece con un vestido rojo del mismo color que sus labios, envuelta en mil quilates de diamantes.
El “discreto” estilismo de Madonna fue llevado en la fiesta posterior a la gala de los Oscar, donde con pulseras, collar y pendientes de diamantes y platino de Carrera fue la que más brilló, literalmente, sobre la alfombra roja. Otras celebrities, como Anne Hathaway, tampoco se quedaron atrás. La actriz llevaba 100 quilates en joyas por valor de un millón de dólares; mientras que Jennifer Lawrence portaba sin el menor esfuerzo dos millones de dólares encima.
[Fuente: abc.es]