El asesinato de la actriz y exmiss Venezuela, Mónica Spear y su esposo Thomas Henry Berry, de origen británico, asi como la herida recibida por su menor hija de cinco años, cuando varios asesinos dispararon contra el carro donde estaban resguardados después de accidentarse por la explosión de un caucho al caer en un hueco cuando se desplazaban por la autopista Valencia Puerto Cabello, al ministro de Interior y Justicia, Mayor General Miguel Rodríguez Torres, sin haber investigado nada lo primero que dice es que el móvil fue el robo, pidiendo que no politice el caso.
Esa versión que justificaría el intento de robo pudiera caerse porque al parecer los asesinos lo único que le quitaron a la pareja que vino a Venezuela a pasar las vacaciones navideñas, fue la vida. Sin embargo, pudieran presentarse algunas contradicciones en las versiones suministradas por las autoridades nacionales y otras que han circulado en las redes sociales donde se afirma que el carro recibió un impacto con algo que le retiraron para obligarlos a detenerse, lo cual demostraría la ineficiencia del Plan Patria Segura para cuidar las autopistas y que para lo único que sirve, es para que el ministro invente cifras de reducción de los delitos.
En las redes sociales dicen que Mónica cuando el carro recibió el impacto que obligo al conductor a detenerse, habría contactado a una grúa de las que transitan por la autopista, y que ya el carro estaba en la plataforma cuando se presentaron los asesinos y como la pareja se negó a bajar los vidrio fueron acribillados con mucha saña, prácticamente a quemarropa. Si esta versión fuese cierta, ¿Cómo es que los asesinos dejan pasar tanto tiempo para actuar, al permitir que subieran el carro a la plataforma de la grúa. Además, el gruero ni su ayudante aparecen mencionados en las versiones oficiales.
Igualmente, en ese presunto tiempo transcurrido, en una autopista como esa donde circulan tantos vehículos ninguno se haya detenido, por lo menos como mirones que nunca faltan, obliga a las autoridades a investigar a fondo todas las hipótesis y no dar versiones rápidas como para calmar las tensiones. No somos policías para afirmar nada oficialmente, somos periodistas con pasantías por las fuentes de sucesos y vemos esas lagunas en las primeras versiones sobre lo ocurrido. Son los técnicos quienes deben buscar la verdad de lo que pasó.
El ministro Rodríguez Torres y otros funcionarios del gobierno en sus primeras declaraciones piden que no se politice el suceso, tratando de evadir la responsabilidad que tiene el gobierno para resguardar la vida de los ciudadanos. Lo mismo hicieron los trabajadores del espectáculo seguidores del proceso revolucionario, Winston Vallenilla y Roque Valero. Vallenilla el mismo que una vez puso en tierra la rodilla por la revolución bolivariana y Valero denunció ante el Sebím, al cantante Guillermo Dávila, porque supuestamente lo habría ofendido en un supermercado. Estos caballeros pretenden que aplaudamos la labor del Plan Patria Segura, y que digamos que gracias a ellos la hija de Mónica Spear está viva y que solo tiene una herida sin gravedad.
El gobierno nacional dice que los jóvenes delincuentes son víctimas al no ser bien educados por sus padres, tratando de exculpar al estado como garante de políticas públicas para la formación de ciudadanos y no de delincuentes. Los 22 Planes de Seguridad inventados por el gobierno no han servido y con Patria Segura lo único que hace el ministro Rodríguez Torres es inventar cifras diciendo que los delitos bajaron, sin embargo la matazón de personas todos los años aumenta producto de la violencia sembrada en Venezuela.
La muerte de Mónica Spear y su esposo no son las únicas, son mas de 160 mil asesinados por la inseguridad y la violencia sembradas en Venezuela desde hace 15 años. Es mas, casi a la misma hora cuando mataron a Mónica, en Caracas eran asesinados en su residencia el profesor del Instituto Pedagógico Guido Méndez Arellano y su señora madre.
Gerónimo Figueroa Figuera / @lodicetodo