«Por el reconocimiento de todos», por: @astridsp79

En los últimos años, hemos notado cambios desde muchos sectores representativos de la sociedad que ameritan no sólo de nuestra reflexión sino también de nuestro apoyo, en lugar de la manifestación de un contundente rechazo.

Me refiero a la inclusión de los homosexuales como integrantes de nuestro grupo familiar, pues sus preferencias no deberían ser motivos para considerarlos diferentes a nosotros, ni sus talentos deberían ser cuestionados por quienes formamos parte de la mayoría heterosexual.

Los tiempos han cambiado y aunque los valores no pierden vigencia, necesitamos más tolerancia y menos juicio contra una parte importante de la población. Este 31 de enero se dio un paso por demás importante para quienes llevan la bandera de la igualdad en nuestro país.

La entrega de 18 mil firmas de organizaciones y movimientos sociales del país a diputados de la Asamblea Nacional para presentar el Proyecto de Ley de Matrimonio Civil Igualitario en Venezuela es una puerta que se abre a quienes sólo quieren tener tanto derecho como nosotros a una vida en pareja sin objeciones.

Estos representantes están abogando por el reconocimiento del Estado y luchan por el derecho al matrimonio sin discriminación por orientación sexual ni identidad o expresión de género, con iguales efectos y formas de disolución, tal y como lo establece el Código Civil.

Pocos líderes políticos y personajes públicos se han pronunciado al respecto por considerarlo un tema tabú, a estas alturas de la vida. Incluso, muchos degradan su importancia argumentando que hay problemas más importantes en el país.

Y sí, a Venezuela aún le faltan muchas leyes y acciones que mejoren nuestra calidad de vida, pero es necesario que quede claro que con esta Ley no hablamos de un problema sino de una medida que enviará un mensaje de tolerancia que como ciudadanos y como nación tanta falta nos hace.

Quienes tienen una preferencia sexual diferente a la nuestra deben ser respetados y dejar de ser apartados por las miradas excluyentes que tanto rechazamos en política por la polarización que tiene el país y que tanto daño nos ha hecho en todo estos años.

Con la presentación de este proyecto se abre un nuevo debate que en otros países ya no es motivo de discusión porque cuentan con leyes que ya fueron aceptadas por las mayorías y le han permitido a quienes conforman esta minoría creciente, una vida con mayor libertad y apertura a la sociedad.

No somos nadie para juzgar a otros por la forma en la cual decidieron vivir. Aquí lo importante es el reconocimiento del que piensa y vive diferente, pues son personas que sí, tendrán derechos, pero también deberes que como todos tendrán que cumplir sin detrimento de nadie.

Esta es la oportunidad no sólo de la comunidad homosexual de nuestro país. Es una oportunidad para todos, quizás la menos esperada para lograr la igualdad de derechos. Apoyemos esta causa y luchemos todos sin trincheras por un mejor país.

Astrid Silvestri / @ASTRIDSP79