Miles de personas en Chile salieron a las calles, este jueves en la noche, con velas y banderas en mano para manifestar su pesar por el asesinato de los jóvenes Diego Guzmán (25) y Exequiel Borvarán (18), quienes fueron baleados tras finalizar la marcha de estudiantes que se realizó ayer en Valparaíso, en la costa central del país sureño.
Jóvenes y familias completas se concentraron en la Plaza Italia, en Santiago, la capital chilena, y la Plaza Victoria, en Valparaíso, y lo mismo sucedió en lugares públicos de ciudades como Iquique, La Serena, Concepción, Talca, Coyhaique, asimismo en Buenos Aires (Argentina), frente al Consulado de Chile.
En la jornada de ayer, el supuesto autor de los disparos, identificado como Giuseppe Brigante Weber (20), aseguró ser inocente, y agregó que “no he matado a nadie”, tras ser detenido y posteriormente trasladado a un cuartel de la Policía de Investigaciones, reportó el sitio web de La Tercera.
Por su parte, funcionarios policiales encontraron un arma de fuego en la azotea de la casa de Brigante, además de droga.
Trascendió que los jóvenes asesinados perdieron la vida cuando pegaban panfletos en la propiedad del sospechoso, quien habría disparado causando la muerte de estos chilenos.
A su vez, el subsecretario del Interior, Mahmuy Aleuy, señaló que se trata de “un hecho criminal que, a mi juicio, no tiene relación con las demandas estudiantiles” y agregó que se está investigando de donde proviene el arma con la que se dio muerte a los universitarios.
Estudiantes, profesores y trabajadores de la educación marcharon este jueves exigiendo cambios significativos en los proyectos de reforma a la enseñanza que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet.
La reforma a la educación es una de las principales promesas de campaña de la jefa de Estado y se centra en mejorar su calidad, eliminar la selección de alumnos y garantizar la gratuidad en todos sus niveles, citó el portal lanacion.com.py
Al respecto, durante su primer año de mandato, se aprobaron los proyectos que ponen fin al lucro, a la selección y al copago en los establecimientos que reciben subvenciones del Estado. Estas normas de funcionamiento del sistema educativo chileno rigen desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y son rechazadas desde hace años por la sociedad.
Por su parte, en Santiago, la capital de ese país, también hubo incidentes provocados por un grupo de cerca de 100 encapuchados que atacó con bombas molotov a los vehículos policiales en la Alameda, al tiempo que carabineros (institución policial) actuaron con carros lanza agua y lanza gases para intentar dispersar a los manifestantes.
Fuente: [AVN]